Venezuela se encuentra hoy a una semana de hacer historia cuando la mayoría de su pueblo vote el 30 de julio por sus representantes a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el órgano supremo de voluntad popular que decidirá el futuro del país.
Opiniones, puntos de vistas, ataques y apoyos en contra y a favor del ejercicio democrático reafirman su importancia en vez de desmeritarlo como pretenden las minorías en el país con el apoyo de Estados Unidos y comparsa en el exterior.
Esta Asamblea que se va a elegir no es que podrá resolver los más importantes problemas del país, pero será un valioso instrumento para solucionar muchos de esos problemas, comentó hoy el comunicador y analista político venezolano, Eleazar Díaz Rangel, considerados por muchos una de las voces más equilibradas del periodismo local.
Contra la ANC se escuchó hasta ahora lo indecible, para convertirse en el ejercicio democrático más apoyado por sus defensores y a la vez el más rechazado por los que durante años tenían el control de los recursos del país, y hacían de Venezuela el emporio de las transnacionales y reserva estratégica de Washington en lo que consideran su traspatio.
Los que se oponen al gobierno constitucional, hablan de una institución ineficaz, sin preguntarse las herramientas usadas por sus contrarios para llevar la gobernabilidad a un estado de crisis solo por el hecho de que no son ellos los que están al frente del país, porque perdieron por el voto del soberano.
Por otra parte, los que apoyan el gobierno no dejan de reconocer que los “cambios son necesarios y en Venezuela mucho más porque desde hace un tiempo para acá aparecen los rasgos característicos de un nuevo Estado constitucional”, según señala el abogado Bertrán Haddad.
Eso explica lo que sucederá el 30 de julio con la elección de la ANC para transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución con base en las experiencias de la vigente y las exigencias del desarrollo social, económico y político del país, puntualiza el letrado en respuesta a los que no comulgan con esa idea.
Merece un aparte la algarabía opositora, pues la convocatoria de la ANC no es el problema sino que la derecha quiere derrocar al presidente Nicolás Maduro, exterminar el chavismo y a la revolución bolivariana.
Ahí radica el meollo del asunto que llevó al país a los días difíciles que vive y que lo sitúan en la disyuntiva de la paz social o la guerra, como expresan diferentes análisis de expertos, opinadores y pitonisos que tratan de adivinar el fin de esta crisis.
Para alcanzar su fines, una “derecha golpista lleva más de cien días en caminos inconfesables y en la práctica de la violencia con su expresión más perversa de odio y terror. El derecho a la vida es inviolable, pero estamos viviendo días difíciles cuando le prenden fuego a seres humanos por ser chavistas o diferentes a ellos”, plantea Haddad.
Pero el problema persistirá, la derecha trata de encerrar a todos los venezolanos para no permitirle votar, suprimirle ese derecho, con amenazas, muros y barricadas que los privan de la libertad de moverse en su propio país.
La llamada Mesa para la Unidad Democrática (MUD), asaltada por los sectores más violentos, afines al fascismo y seguidores del plan diseñado por Washington y aupado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y su cofradía de gobiernos entreguistas, apunta a que los próximos días sean más difíciles para Venezuela.
Convocatoria a un paro nacional de 48 horas el próximo miércoles y una anunciada toma de Caracas, el próximo viernes, se antojan como acciones desesperadas que pueden resultar en resultados trágicos, no para los dirigentes de retaguardia de la MUD que encienden la candela en la que se queman gentes de a pie o algunos engañados.
En este momento supremo de la historia venezolana muchos se preguntan por qué el rechazo al diálogo por parte de la MUD, de sus amigos del alto clero, de medios de prensa serviles. La respuesta pudiera ser porque la Revolución Bolivariana y chavista tiene un alto componente popular y hay quienes no entienden la necesidad de repartir entre muchos.
Son esos mismos que ahora convocan a sus seguidores a prepararse “física, emocional y mentalmente” para la protesta, como plantea la MUD en su llamado “pacífico” contra la otra parte del pueblo, dado a conocer por el diputado José Manuel Olivares en su cuenta en Twitter @joseolivaresm.
Pero, parece que la ANC tiene el apoyo de la mayoría y se realizará el próximo domingo pese a las provocaciones, intimidación, amenazas de sectores de la oposición que pretenden sabotearla, estimulados por las exhortaciones que llegan desde el exterior en evidente injerencia en los asuntos internos de un país que se apresta a hacer historia una vez más.
Por Luis Beaton
Caracas, 23 de julio 2017
Crónica Digital /PL
Entreguista, al igual que el desprestigiado y pro – Trump gobierno de la Nueva Mayoría que gobierna para una minoría ejemplo la aprobación del vertedero industrial de Tiltil.