Autoridades y expertos en Chile mantuvieron en 1,5 por ciento el pronóstico de crecimiento del país austral este año, con variables entre el optimismo y la mesura, junto con una proyección de 2,5 por ciento en 2018.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, admitió la realidad de una economía a bajo ritmo en el período, aunque deslizó que tras el cese de una huelga en una minera y la remontada del precio del cobre, los hechos pudieran cambiar.
Sin embargo, ni Valdés ni un grupo de expertos consultados por el Banco Central de Chile se aventuraron a presentar cifras superiores, a la espera de la estabilidad en el Producto Interno Bruto (PIB).
La Encuesta Mensual de Expectativas Económicas de junio se basó en la expansión en junio de 1,5 por ciento, un guarismo esperan se repita en el tercer trimestre del año corriente.
El balance se apoyó en la actividad económica de Chile de1,5 por ciento en junio, 1,3 en mayo, 0,1 en abril y 0,2 en marzo.
De otro lado, los analistas consideraron que la inflación para julio experimentará una subida de los precios al consumidor de 0,1 por ciento, luego de registrar en junio una baja de 0,4.
En líneas generales, los encuestados anticiparon una inflación de 2,5 por ciento, por debajo de la mediana del rango meta establecida por el Banco Central, entre dos y cuatro por ciento en los dos años.
Respecto a la tasa cambiaria, los entendidos vaticinaron que dentro de un par de meses el dólar llegará a 670 pesos y solo la moneda nacional tendrá un ligero fortalecimiento a 665 pesos a mediados de 2018.
Santiago de Chile, 12 de julio 2017
Crónica Digital /PL