Los aumentos de temperatura durante aproximadamente el último medio siglo en la Península Antártica han tenido un efecto dramático en los bancos de musgo que crecen en la región, subrayó el doctor Matt Amesbury, de la Universidad de Exeter.
El experto alertó que de continuar esa situación, y con cantidades crecientes de tierra libre de hielo por el retiro continuo de los glaciares, la Península Antártica será un lugar mucho más verde en el futuro.
El cambio climático reciente en la Antártida está bien documentado, con el calentamiento y otras modificaciones como el aumento de la precipitación y la fuerza del viento.
Los registros meteorológicos comenzaron en su mayor parte en la década de 1950, pero los datos biológicos conservados en núcleos de bancos de musgo pueden proporcionar un contexto a más largo plazo sobre el cambio climático.
Londres, 20 de mayo 2017
Crónica Digital /PL