Lagos decidió no continuar en el ruedo tras sufrir una derrota ante el senador independiente Alejandro Guillier en las internas del Partido Socialista (PS). Pero el exgobernante, mal en las encuestas, confiaba en el respaldo.
Sobre todo porque siempre fue muy cercano y hasta militó en el PS. Ahora, como miembro del Partido por la Democracia (PPD), deja huérfana a su organización, que seguramente terminará por dar el espaldarazo a Guillier.
Mirando los toros desde la barrera, Piñera, jefe de Estado de 2010 a 2014, debe haberse frotado las manos en más de una ocasión. El revés de Lagos ya de por sí dejó el ruedo más tranquilo ante el senador cercano al Partido Radical.
Guillier es una figura emergente pero hasta ahora no convence del todo al electorado. Si bien Lagos andaba mal con los sondeos, su condición de político experto e inquilino de La Moneda de 2000 a 2006 de cualquier forma lo colocaba como rival de cuidado.
Pero evidentemente se sintió aplastado por la caída en el seno del PS y prefirió no arriesgarse a las eventuales primarias de la Nueva Mayoría (NM).
Ya otra senadora, Carolina Goic, líder de la Democracia Cristiana anticipó que será muy difícil para su partido tomar parte de las primarias de la NM.
La coalición de Gobierno, salvo un milagro, pasa por horas malas y mientras tanto, la derecha con Piñera ve los cielos más abiertos que nunca hacia la reconquista del Palacio de La Moneda.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 11 de abril 2017
Crónica Digital /Pl
¿Cuál es la razón por la que se refieren a la nueva mayoría como una coalición de centroizquierda? Cuando todos sabemos que abraza una doctrina socialdemócrata, que sólo pretende dar pinceladas al sistema neoliberal sin alterarlo ni cuestionarlo en su esencia