La técnica, ensayada en células de ratón, permitió suprimir un gen que induce la formación del cáncer, por tanto se revierte el fenotipo patológico a un fenotipo normal, lo que quiere decir que ya no aparecerán tumores.
Ese mecanismo de edición del genoma está llamado a revolucionar la medicina porque permite corregir la información de cualquier célula mediante unas proteínas denominadas nucleasas, con las que se pueden realizar cortes precisos, afirman los autores.
‘Es como editar un texto, podemos cortar y pegar en el sitio que queremos, insertar o eliminar párrafos’, explicó el investigador de la Universidad de Salamanca Manuel Sánchez Martín.
Su equipo lleva dos años trabajando con este procedimiento, cuya utilidad puede ser casi infinita si se resuelven las disputas sobre las patentes, que no afectan a la investigación básica, añadió.
Ahora el reto es obtener los mismos resultados in vitro con células tumorales de enfermos y, a partir de ahí, realizar ensayos clínicos, comentó.
Actualmente, el tratamiento para la leucemia mieloide crónica se basa en fármacos para desactivar la proteína afectada por el oncogén, pero no acaban con el origen de la enfermedad.
También se apuesta por el trasplante de médula ósea, pero mediante la terapia genética no sería necesario, puesto que se abordaría con un autotrasplante.
Madrid, 8 de marzo 2017
Crónica Digital /PL