*El Movilh recordó que la ley es un compromiso de Estado. El organismo acusó a los sectores más conservadores de RN y la UDI de ofender y denigrar a la diversidad familiar, luego de que se opusieran al programa presidencial del candidato Felipe Kast por incluir el matrimonio igualitario
En el marco de la carrera presidencial y tras “los nuevos discursos homofóbicos de los sectores más conservadores de RN y de la UDI”, el Movimiento de Integración Liberación Homosexual (Movilh) recordó que “el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género son un compromiso obligatorio y vinculante asumido formalmente por el Estado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.
En consecuencia, añadió la organización, “al futuro presidente o presidenta no le queda más que respetar el compromiso que el Estado selló con nuestra organización en 2016. De no hacerlo, entraría en pugna con el sistema interamericano de derechos humanos, manchando por primera vez el prestigio del país en este campo, lo cual sería un escándalo internacional”.
“Aquí algunos candidatos/a podrán estar en contra del matrimonio igualitario, pero al asumir, deben comportarse como jefe/a de Estado, al margen de sus legítimas creencias religiosas o valóricas, y actuar a la altura de las circunstancias y de su envestidura”.
La reacción tuvo lugar luego de que hoy la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, el jefe de bancada de los diputados de ese partido, Juan Antonio Coloma, el senador Alberto Espina (RN), el dirigente Carlos Larraín, y la presidenta del PRI, Alejandra Bravo, criticaran a través de El Mercurio el programa presidencial de Felipe Kast (Evópoli) por incluir al matrimonio igualitario”
“En primer lugar aplaudimos que Kast refresque a la derecha en materia de derechos humanos con su propuesta para terminar con la discriminación padecida por las personas o familias en razón de su orientación sexual o identidad de género. Esperamos que el pre-candidato esté al mismo tiempo elaborando alguna estrategia para sensibilizar a la RN y la UDI sobre este tema”, apuntó el Movilh.
En relación a Van Rysselberghe y Coloma, quienes rechazaron el matrimonio igualitario porque el tema abre la puerta la adopción, el Movilh indicó que “justamente esa es una de las razones porque debe existir tal ley. El AUC dejó en la desprotección a los más importante de una familia: los hijos adoptados o biológicos. A estos parlamentarios les debería avergonzar actuar contra el interés superior del niño al negarse a ampliar las posibilidades para encontrar la mejor familia posible”.
Sobre Espina, quien se opuso argumentando que “no creemos en el relativismo moral”, el Movilh redondeó que “los derechos humanos son universales. La igualdad ante la ley es un derecho humano. Y quien se opone a ello, es quienes relativiza la más importante construcción de civilidad, como es la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
La opinión de Larraín, en tanto “es absolutamente homofóbica e ignorante, una vez más”, dijo el Movilh, luego de que el dirigente de RN dijera que el matrimonio entre personas del mismo sexo “significa derogar la institución de padre y madre”.
“Ni los padres, ni las madres son una institución. Lo único que vendría a hacer el matrimonio igualitario sería reconocer la calidad de madres o padres a quienes hoy se les niega, lo que sólo ha dañado a los niños y niñas, a los hijos de estas personas”, apuntó el Movilh.
El organismo añadió, en tanto, que se equivoca Bravo cuando afirma que “el matrimonio igualitario no es un tema relevante para la vida cotidiana de los chilenos”. “La mayoría de los chilenos y chilenas respalda esta ley, y para buena parte de ellos, las parejas del mismo sexo, es un tema más que relevante. En vez de suponer que puede hablar por todos, invitamos a Bravo a mirar la rica variedad de opiniones e intereses que hay en Chile”, sostuvo la organización.
Santiago de Chile, 16 de enero 2017
Crónica Digital