Oscuros manejos financieros motivaron el anuncio del ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Guillermo de la Barra, de llamar a declarar a la viuda de Augusto Pinochet, a cargo de la fundación CEMA Chile.
Al mismo tiempo, el juez ordenó embargo preventivo de la sede nacional de la fundación Centro de Madres de Chile (CEMA), que tiene como presidenta vitalicia a Lucía Hiriart, viuda del dictador Pinochet.
Las investigaciones contra Hiriart y la asociación por apoderarse de bienes del estado llevan más de un año en curso, y de hecho el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet ha logrado recuperar algunos inmuebles.
Ahora la viuda de Pinochet, quien a todas luces se valió de la fundación para amasar una fortuna, deberá comparecer ante el magistrado De la Barra en noviembre para declarar sobre movimientos de propiedades por más de 10 millones de dólares.
De hecho, trascendidos publicados por el diario La Tercera señalaron que el juez indaga una posible malversación de caudales públicos en el organismo por estar vendiendo y arrendando inmuebles que el estado les regaló.
Todo apunta a que los movimientos inmobiliarios y de dinero en esta causa habrían terminado en los fondos de la propia familia Pinochet, específicamente para Hiriart.
Otro de los puntos a los que deberá la viuda del sanguinario dictador referirse serán los 50 mil dólares que habría obtenido de la tesorería de esta institución, para los gastos incurridos durante la detención de Pinochet en Londres en 1998.
Se calcula que la fundación CEMA se hizo de inmuebles con claros fines de lucro por valor de más de 100 millones de dólares.
Santiago de Chile, 24 de octubre 2016
Crónica Digital / PL