Las horas negras de Chile en fútbol parecieron prolongarse tras la derrota categórica ante Ecuador 0-3, un añadido incómodo que se suma a sanciones y multas a la escuadra doble campeona de la Copa América.
Además de poner cuesta arriba la clasificación para la Copa del Mundo de Rusia 2018, el revés en Quito dejó muy mala impresión del conjunto que, contra todos los pronósticos, batió dos veces a la glamorosa Argentina de Lionel Messi.
Pero las dos finales seguidas de las citas continentales en tierras chilenas (2015) y estadounidenses (2016) contra la albiceleste se antojan ahora un espejismo. Empate ante Bolivia y dos resbalones ante Paraguay 1-2 y Ecuador 0-3.
El responsable de la derrota soy yo, remarcó con amargura el hispano-argentino Juan Antonio Pizzi, director técnico de Chile que de momento no encuentra explicación a la baja estrepitosa del plantel.
Hemos sido superados en todos los aspectos del juego: en las disputas individuales, en los balones largos, admitió un desconcertado Pizzi, quien nuevamente quiso pasar la página y pensar en Perú, su próximo rival el martes en esta capital.
Los problemas de los chilenos en general se han complicado en el balompié, además del arrastre de los casos de corrupción dejados por el defenestrado mandamás de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Sergio Jadue.
Por cánticos considerados homofóbicos y manifestaciones racistas, la federación recibió dos castigos, uno financiero y el otro de prohibición de uso de su estadio principal. Y si faltaban problemas, un jugador fue amonestado severamente.
La FIFA le impuso tres partidos de suspensión al central Gary Medel con uno pendiente en relación con su actitud. La razón, insultos al árbitro Néstor Pitana en el cotejo ante Paraguay.
Jugadores del rango de Arturo Vidal, Alexis Sánchez y el propio arquero y capitán Claudio Bravo no han estado a la altura de lo esperado, mientras el resto del conjunto no logra armonía en su juego ni muestra la combatividad habitual.
“Siempre intentamos presionar al rival, quitarle la pelota, jugar por bandas. Lo hicimos así y los superamos”, destacó el entrenador de Ecuador, Gustavo Quintero.
Perú llegará el próximo martes con una campaña irregular, pero lo cierto es que nunca fue un contrincante fácil para Chile.
Con 11 puntos y en séptimo lugar de la tabla de posiciones, la Roja necesita con urgencia sumar tres puntos, una meta que según Arturo Vidal será perfectamente posible como espera demostrar el 11 de octubre en el estadio Nacional.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 7 de octubre 2016
Crónica Digital / PL