Matthew avanza hacia este país con Categoría 4 y vientos de 205 kilómetros por hora, y ya mató a 26 personas a su paso por Haití y Cuba, donde causó destrozos severos aunque sin pérdida de vidas humanas.
‘Todos en nuestro estado debemos prepararnos para un impacto directo, que será catastrófico’, adelantó el gobernador de la Florida, Rick Scott, quien movilizó a efectivos de la Guardia Nacional.
Los refugios y albergues de Florida, Georgia y Carolina del Sur abrieron sus puertas después que las autoridades, incluido el presidente Barack Obama, llamaron a los residentes a evacuarse y alejarse del litoral, propenso a inundarse.
Escuelas y aeropuertos permanecen cerrados y los hospitales evacuaron a pacientes hacia lugares más seguros, y según el Weather Channel, 12 millones de personas son proclives a sufrir los estragos del huracán Matthew.
Aún así, el Centro Nacional de Huracanes reconoció que todavía es difícil predecir dónde causará más daño en Estados Unidos.
Washington, 6 octubre 2016
Crónica Digital / PL