Documentos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos revelaron que el dictador Augusto Pinochet ordenó personalmente el asesinato de Orlando Letelier en 1976.
Durante su estancia en Washington, que concluyó hoy, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, recibió de manos del Departamento de Estado norteamericano un compendio de documentos desclasificados.
Los textos contienen información sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas enChile durante el régimen militar (1973-1990). “Esperamos nos permitan avanzar en términos de verdad y justicia”, señaló Bachelet.
En los archivos queda claro, a 40 años del crimen del excanciller Letelier y su asistente Ronni Moffitt, que Pinochet tuvo incidencia directa en el caso.
La CIA anotó en uno de los cables revelados que al revisar archivos sobre el asesinato de Letelier, contiene “evidencia convincente de que Pinochet ordenó personalmente a su jefe de inteligencia cometer el crimen”.
Agregó que “Pinochet decidió encubrir el caso para esconder su participación y, en último término, para proteger su puesto en la presidencia”.
En el escrito se precisa que “de acuerdo a nuestro conocimiento, ningún reporte creíble respecto del rol de Pinochet en el caso Letelier estuvo disponible antes de mediados de 1978”.
La investigación estadounidense estaba a punto de completarse y las autoridades chilenas se percataron de que Washington culparía a tres oficiales en servicio activo y requeriría su extradición, lo cual hizo que el dictador se cerrará aún más.
“(…) es una herida que duele profundamente, pero que, al mismo tiempo, nos ha hecho más fuertes en nuestra convicción de que crímenes como éste no pueden volver a ocurrir”, remarcó Bachelet en un acto en Washington.
En una ceremonia solemne en Sheridan Circle, donde murieron Letelier y Ronni Moffit, la gobernante completó una serie de actos en la capital estadounidense.
Anoche fue develado un mural gigante realizado por Francisco Letelier, uno de los hijos del también exministro de Defensa e Interior durante la administración de Salvador Allende (1970-1973).
Con el nombre de Todas las manos (evocando la canción que inmortalizó Mercedes Sosa), el mural consta de cinco bloques en los que se representa a Letelier y a Moffit, además de Rodrigo Rojas, joven fotógrafo quemado por una patrulla militar en Chile en 1986.
Además, alude a los documentos relativos a Chile que ya fueron desclasificados por el Departamento de Estado y los que están por revelarse.
“Los valores por los que Orlando, Ronni y Rodrigo Rojas lucharon son los principios de respeto a los seres humanos, de la libertad y el diálogo, que deben prevalecer en todo el mundo”, resaltó Bachelet.
Orlando Letelier representa la certeza de un triunfo: la del recuerdo sobre el olvido, de la democracia sobre la violencia, de la justicia sobre la impunidad, sentenció la jefa de Estado.
Santiago de Chile, 24 de septiembre 2016
Crónica Digital / PL