Según un artículo publicado en la revista Science, el nuevo material consiste en una tela de nanoporos sobre una matriz de polietileno que permite la salida del calor con la evaporación del cuerpo, y el 96 por ciento de la radiación infrarroja.
La base del tejido, llamado ‘nano PE’, es un polímero de polietilieno industrial modificado, es decir, un plástico transparente y barato que se usa en algunos casos para fabricar bolsas, señaló uno de los investigadores, Shanhui Fan.
Para lograr esta tela, los científicos buscaron un plástico que ya fuese opaco a la luz y transparente para la infrarroja, y lo perforaron con una microaguja para permitir el paso de vapor. Más tarde, lo trataron con un repelente de agua.
Luego, con el fin de aumentar su utilidad como tejido resistente y apto para la ropa, acoplaron una capa doble de plástico a una de algodón, y lo colocaron sobre un dispositivo similar a la piel humana con una temperatura de 34 grados celsius.
Como resultado hicieron una versión de tres capas: dos láminas de polietileno tratado, separadas por una malla de algodón que da resistencia y espesor.
El autor principal del estudio, Yi Cui, dijo que actualmente se trabaja en varios frentes para darle más colores y texturas a esta tela y adaptarla a las necesidades de la ropa.
La ventaja de usar una base de plástico industrial, es que los costes no deben ser altos; y podrá tener más aplicaciones aparte de las prendas de ropa, como recubrir tiendas de campaña o asientos de automóviles, añadió.
Washington, 2 septiembre 2016
Crònica Digital/ PL