El planeta Venus registró temperaturas bajas y condiciones idóneas para albergar vida hace miles de millones de años, de acuerdo con una investigación publicada hoy en la revista Arxiv.
El astro tenía nubes, en ocasiones nevadas y no siempre fue caliente con volcanes activos y exceso de dióxido de carbono en su atmósfera, según el estudio liderado por la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (Nasa, por su sigla en inglés).
Las características habitables duraron más de 715 millones de años, apuntaron los expertos, quienes reafirmaron la pesquisa con el diseño de cuatro escenarios posibles del clima basados en registros históricos de la Tierra.
En los modelos de simulación, los especialistas consideraron, además, la poca profundidad de los océanos en Venus, variaciones de la energía recibida del Sol y la duración de los días.
Entre las causas de la degradación ambiental de Venus, los investigadores sugirieron la lenta velocidad en la que el planeta rotaba sobre su eje, pues actualmente tarda en girar sobre sí mismo 243 días terrestres, un periodo más largo que su órbita: 225 días.
Los patrones climáticos señalaron que la aceleración de los giros afectó levemente el aumento de las temperaturas, destacaron.
Venus, el segundo planeta del sistema solar, es nombrado con frecuencia el planeta hermano de la Tierra, pues ambos son similares en cuanto a masa, tamaño y composición.
Washington, 10 agosto 2016
Crónica Digital / PL