El ensayo, llamado TAILORx y publicado por la revista The New England Journal of Medicine, comenzó en 2006 y es uno de los estudios de tratamiento de cáncer de mama más grande que se haya efectuado hasta la fecha.
Para su realización se involucró a más de 10 mil mujeres de entre 18 y 75 años con un cáncer de mama que todavía no se había diseminado a los ganglios linfáticos cercanos y cuyos tumores respondían a la terapia hormonal y daban negativo para el gen HER2.
A partir del estudio se descubrió que las pruebas genéticas en muestras de tumores podían identificar a las pacientes con posibilidades de omitir la quimioterapia de manera segura después de la cirugía y tomar solo un medicamento que bloquea la hormona estrógeno o impide que el organismo la produzca.
El fármaco bloqueador de hormonas tamoxifeno y otros relacionados, incluidos en la llamada terapia endocrina, se han convertido en una parte esencial del tratamiento para la mayoría de las mujeres porque reducen los riesgos de recurrencia, nuevos tumores mamarios y la muerte por la enfermedad.
Los datos confirman que el uso de una prueba de expresión de 21 genes para evaluar el riesgo de reaparición del cáncer puede ahorrarles a las mujeres un tratamiento innecesario si el examen indica que la quimioterapia no es probable que proporcione beneficio, manifestó uno de los autores.
Joseph Sparano, director asociado de investigación clínica en el Albert Einstein Cancer Center y quien lideró la investigación, agregó que solo en Estados Unidos los hallazgos son aplicables a aproximadamente 60 mil mujeres anualmente.
Podemos evitar que miles y miles de personas reciban un tratamiento tóxico que realmente no las beneficia. Esto es muy poderoso, realmente cambia el estándar de cuidado, manifestó, por su parte, Ingrid Mayer, del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt y una de las autoras del trabajo.
Este año se esperan aproximadamente 260 mil casos nuevos de cáncer de seno en mujeres en los Estados Unidos y 41 mil muertes por esa enfermedad.
A nivel mundial, en tanto, las cifras más recientes son de 2012, cuando hubo 1,7 millones de personas afectadas y más de medio millón de decesos.
Washington, 4 junio 2018
Crónica Digital /PL