Los dirigentes del fútbol argentino aprobaron apresuradamente una nueva estructura competitiva -y administrativa-, la Superliga, que nace con 13 objeciones de la FIFA y encara hoy hasta un posible veto del organismo internacional.
La Asamblea Extraordinaria de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) aprobó ayer por 70 votos a uno la creación del nuevo esquema e incluso acordaron iniciar el torneo el 19 de agosto cuando todavía los Juegos Olímpicos están en curso.
Pero la Superliga no tiene aun un estatuto avalado ni formalizado, y lo aprobado es más bien un acuerdo macro.
La cuestión central del paso dado por los delegados de la AFA es el reparto del dinero prometido por el Gobierno del programa de transmisión televisiva Fútbol para Todos, unos dos mil 511 millones de pesos (167 millones 400 mil dólares), señala Canchallena.
No obstante, según ese suplemento deportivo del diario La Nación, un funcionario de la Presidencia dijo que esos fondos recién se harán efectivos en las arcas de la AFA cuando “el fútbol argentino tenga una fortaleza institucional y su funcionamiento esté normalizado”.
Pero la apresurada la decisión de los 71 delegados de la AFA de crear la Superliga fue seguida muy de cerca desde Zurich por la FIFA, que podría objetar sus irregularidades y hasta vetar la nueva estructura del fútbol argentino.
Canchallena indica que lo podría hacer la semana próxima, cuando entrará en funciones la comisión regularizadora que envió a normalizar la AFA.
Entre las 13 objeciones del ente internacional están la reelección indefinida de su presidente, la cesión de los derechos televisivos sin un tiempo definido de la AFA a la Superliga y la constitución de sus órganos de gobierno.
La FIFA también objeta la conformación de su tribunal de disciplina unipersonal dependiente del presidente.
Este viernes, cuatro dirigentes de la AFA se reúnen en la Casa Rosada con el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; y el empresario Fernando Marín, estos últimos los responsables del programa Fútbol para Todos.
El objetivo será agilizar la negociación por el dinero y acercar una propuesta formal por los derechos televisivos del fútbol argentino de la empresa Turner, interesada en transmitirlo.
De ese modo, prosigue la crisis en el fútbol argentino, y habrá que esperar los próximos días para ver qué define la FIFA.
Por otro lado, los árbitros levantaron la convocatoria a la huelga por falta de pago luego que un cheque de la empresa Torneos destrabó la medida de fuerza que tenían prevista los árbitros a partir de mañana.
La AFA decidió liquidar los nueve millones de pesos (600 mil dólares) correspondientes a los sueldos de junio y el medio aguinaldo.
Buenos Aires, 15 de julio 2016
Crónica Digital / PL