Cuando la Unasur propone eliminar las bases militares de Estados Unidos de América Latina, en Argentina, sin embargo, con la anuencia del gobierno de Mauricio Macri marchan sigilosos planes para emplazar dos de esos enclaves.
Uno sería en Ushuaia, en la punta más austral del país desde donde se domina el enlace interoceánico, zona de inmensos recursos naturales, y el otro en Misiones, en la llamada Triple Frontera, una de las mayores cuencas acuíferas del mundo, advierte la especialista Elsa Bruzzone.
La historiadora y analista del Centro de Militares para la Democracia (Cemida) recordó en conferencia de prensa organizada por el Frente de Comunicadores por la Expresión de los Pueblos (Frente EP) que una delegación del Ministerio de Defensa viajó a Estados Unidos para acordar proyectos de cooperación militar.
El más polémico de ellos -acentuó- implica la instalación de bases que significan no solo una afrenta a la soberanía, sin el serio riesgo de ceder el control sobre los recursos naturales del país y zonas estratégicas.
Para ello utilizan como pretexto que el emplazamiento en Ushuaia sería para supuestos estudios científicos, en tanto en Misiones para enfrentar el narcotráfico y un presunto terrorismo, inexistente en esa zona, explicó la especialista del Cemida.
La intención es tener el control completo del Acuífero Guaraní. Algo que ya quisieron hacer en Resistencia, Chaco, en 2012, utilizando entonces la excusa de la ayuda humanitaria, pero un creciente rechazo popular lo impidió, recordó la historiadora.
De hecho, para generar ahora un ambiente mediático que justifique los nuevos pretextos, la fundación norteamericana Defensa de las Democracias viene agitando la idea que a través de la Triple Frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil se financia el terrorismo internacional y a la organización Hizbulá.
El servicio digital de noticias Misiones On Line señaló que el documento de esa fundación coincidió con informaciones de que Washington quiere instalar allí una base, lo cual ya habrían acordado Macri y el presidente Barack Obama.
De ejecutarse esos planes, Washington estará ampliando su red de bases militares en Latinoamérica como parte de su política de control regional, alertó Bruzzone.
Las instalan bajo encubiertos pretextos -sostuvo Bruzzone- en zonas donde hay recursos naturales altamente estratégicos: agua, tierra fértil para producción de alimentos, minerales, hidrocarburos, biodiversidad.
El diputado Daniel Di Estefano, del Frente para la Victoria por Misiones, presentó un proyecto de resolución en el Congreso de la Nación en el cual solicita al Ejecutivo detalles sobre los planes de instalar esos enclaves en Tierra del Fuego y Misiones.
Di Estefano pide se precise cuáles son las verdaderas intenciones y las garantías bilaterales acordadas en cuanto a la conservación del ambiente, la seguridad nacional en la región y los objetivos concretos de la cooperación, además de expresar preocupación por la pérdida de soberanía y recursos naturales.
En la rueda de prensa del Frente EP, el escritor y analista político Jorge Rashid indicó que otro punto en la mira de Washington es establecer una tercera base en Jujuy, próxima a la frontera con Bolivia, zona rica en litio, el llamado mineral del futuro.
Buenos Aires, 11 de julio 2016
Crónica Digital / PL