Chile reaccionó de forma mayoritaria con indignación y alivio tras la orden de procesamiento del ex militar Juan Emilio Cheyre, acusado de cómplice en el caso Caravana de la Muerte.
Designado como comandante del Ejército durante la presidencia de Ricardo Lagos (2000-2006), Cheyre ganó notoriedad por lanzar la frase del Nunca Más, en alusión a las atrocidades del pasado cometidas por los militares de Augusto Pinochet.
Sin embargo, pese a asumir el compromiso público, aseguró en entrevistas televisivas que nunca hubo un pacto de silencio dentro del Ejército y dijo categóricamente que no sabía nada del caso Caravana de la Muerte.
En 2013, el mandatario Sebastián Piñera, tras un acuerdo con el Senado, lo puso al frente del consejo directivo del Servicio Electoral, cargo al que renunció tras revelarse el expediente de Ernesto Lejderman.
Lejderman fue entregado por Cheyre en adopción después de que sus padres fueran fusilados por militares y en un careo en un conocido espacio de televisión, mostraron posiciones antagónicas pese al intento conciliador del ex militar.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, aplaudió la decisión del juez Mario Carroza y dijo que en su contra «siempre hubo testimonios que lo sindicaban como responsable de crímenes de lesa humanidad».
En un comunicado, el Palacio de La Moneda indicó que el Gobierno tomó conocimiento de la resolución del ministro instructor Carroza de procesar al ex Comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre.
Cheyre fue señalado como cómplice del homicidio de 15 personas en el Regimiento Arica de La Serena, en 1973.
«La decisión del magistrado implica también la orden de prisión preventiva de otros ocho procesados», anotó la administración de Michelle Bachelet.
Reafirmó asimismo su compromiso con la búsqueda de la verdad y la justicia en los procesos por violaciones a los derechos humanos ocurridas en Chile, con la plena vigencia del Estado de Derecho y el debido proceso en la tramitación de las causas judiciales.
Se le imputa su responsabilidad en la muerte de 15 prisioneros mientras era teniente, durante el paso de la Caravana de la Muerte por La Serena. Cheyre se encontraba bajo el mando del general Ariosto Lapostol, quien también será procesado.
En la reconstrucción del caso en abril pasado, Cheyre fue citado al regimiento Rancagua, en La Serena. Varios sobrevivientes a la detención lo identificaron como uno de los participantes en la Caravana de la Muerte.
Cheyre es actualmente miembro del consejo directivo del Servicio Electoral y además, director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica.
Santiago de Chile, 8 de julio 2016
Crónica Digital / PL