El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) consiguió hoy de manera formal el apoyo de Ciudadanos para formar Gobierno, luego de la firma de un pacto con esa formación de centro-derecha.
La rúbrica del “acuerdo para un gobierno reformista y de progreso” se produjo en el Congreso de los Diputados y en ella participaron el secretario general del PSOE y aspirante a la presidencia, Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
En el trato, el grupo centroderechista se compromete a apoyar la investidura de Sánchez como jefe del Ejecutivo, pero tal opción no está garantizada pues la suma de los legisladores de los dos partidos no alcanza la mayoría parlamentaria.
El PSOE cuenta con 90 escaños y Ciudadanos con 40, por lo que el total queda lejos de la mayoría en un Congreso de 350 curules.
Ambas partes suscribieron el acuerdo que incluye un eventual plan de gestión para los próximos años, con puntos como una reforma a la Constitución “para asegurar eficazmente los derechos sociales y completar el funcionamiento federal de la organización territorial del Estado”.
El proyecto de Gobierno también incluye una reforma fiscal y laboral, así como el rechazo firme a “todo intento de convocar un referendo” dirigido a “impulsar la autodeterminación de cualquier territorio” de España, en referencia al tema de Cataluña.
Para el 1 de marzo está prevista la sesión de investidura de Sánchez en el Parlamento, mientras el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, adelantó que, de concretarse el acuerdo PSOE-Ciudadanos, su formación no apoyaría a Sánchez.
Según Iglesias, Podemos -la tercera fuerza en el legislativo con 69 puestos- solo respaldará un Ejecutivo de cambio y progreso, es decir, a una alianza entre ellos, los socialistas, Izquierda Unida y Compromís.
Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy (titular del conservador Partido Popular) minimizó el acuerdo entre el Sánchez y Rivera, al tiempo que vaticinó la repetición de las elecciones.
Madrid, 24 de febrero 2016
Crónica Digital / PL