El rescate patrimonial de la cultura Chinchorro en general y sus antológicas momias, se convirtió en una prioridad del Ministerio de Bienes Nacionales de Chile, que hoy celebra un fallo judicial.
De acuerdo con la fuente gubernamental, la Corte de Apelaciones de Arica, en el norte del país, confirmó que la ruta en la región de Arica y Parinacota que atraviesa terrenos es en verdad un camino de uso público.
Hasta ahora se consideraban propiedad de la empresa Agrícola del Norte, pero el dictamen judicial fue claro y así se protegen vestigios fundamentales de la cultura Chinchorro en terrenos de la comuna de Camarones.
La Corte de Apelaciones de Arica estableció que “el camino que discurre por el interior de dicha propiedad es un camino de uso público desde tiempos inmemoriales -primero como camino de tierra y luego pavimentado- como ha quedado demostrado (…)”.
Las Momias de Chinchorro, una práctica ancestral del norte de Chile, aspiran a convertirse en Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, para lo cual el país austral impulsa una campaña de recogida de firmas.
Cultura milenaria que data de los años 7020 al 1500 antes de Cristo, las Momias de Chinchorro son representativas de una práctica mortuoria que pescadores y cazadores crearon con tres tipos de momificación en Arica y el valle de Camarones.
Desde hace meses el Ministerio de Bienes Nacionales y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) promueven los destinos en la región de Arica y Paranicota con acento en el perfil arqueológico y cultural de los Chinchorros.
El ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, comentó que con este fallo por extensión se determina que los terrenos donde se encuentran los vestigios más antiguos de la Cultura Chinchorro, no son de propiedad privada sino pública.
“Es una nueva luz en la cruzada que hemos impulsado para que las Momias Chinchorro sean declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO”, apuntó.
Osorio es el embajador honorífico de la Cultura Chinchorro, y en compañía de la subsecretaria de Turismo, Javiera Montes, promueve el tema en todo Chile.
Precisó que constituye una riqueza histórica de Arica, pero que también de todo Chile y del conjunto de la humanidad.
El complejo y sofisticado proceso comenzó con la momificación artificial de sus muertos, práctica cultural que perduró por tres mil 500 años, de forma ininterrumpida por más de 140 generaciones.
Por Fausto Triana
Crónica Digital, 7 de Agosto 2015