Las insurgentes FARC-EP llamaron hoy al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos a desescalar el conflicto en Colombia, tras denunciar la tensa situación existente en los municipios de Argelia e Inzá, en el departamento de Cauca.
En el contexto del ciclo 38 de los diálogos de paz que las partes desarrollan en La Habana desde 2012, la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) refirió los acontecimientos de los últimos días marcados por la resistencia allí de la población civil a la Fuerza Pública.
En un comunicado, las FARC-EP precisaron que en Argelia, campesinos hartos de soportar dentro de sus casas a policías confinados por el temor de ser atacados -convirtiéndose en factor de riesgo para la vida de los habitantes-, procedieron a expulsarlos del casco urbano, exigiendo su reubicación lejos de la población.
Mientras tanto, en Inzá, el asesinato de un comunero por una patrulla del Ejército derivó en la retención de una treintena de soldados por parte de la comunidad indígena que exige el cese de las operaciones y que los militares abandonen el territorio.
Ante esa situación, la explicación de los hechos y la reacción de los altos mandos policiales y militares ha sido la de acusar a los campesinos e indígenas de ser guerrilleros infiltrados vestidos de civil y han amenazado con procesarlos judicialmente y aumentar el contingente policial, denunció la insurgencia.
En ese sentido, la guerrilla recordó que al ubicar estaciones de policía y unidades militares en medio de los pobladores el Estado viola normas del Derecho Internacional Humanitario, de las cuales es firmante.
Asimismo, expresó que el repudio de la población a la Fuerza Pública, manifestado en Argelia e Inzá, es la demostración clara del fracaso de la mal llamada política de “seguridad democrática” y consideró que el tiempo de la solución militarista de la crisis se agotó y ya comienza a agrietarse ese pretendido apoyo a tal vía.
En esa coyuntura, las FARC-EP manifestaron que el Gobierno por su parte debe meditar también sobre esto y abrirle vía a acordar el cese el fuego bilateral que exigen las mayorías nacionales y la comunidad internacional.
Así se podría facilitar la construcción de un acuerdo final de paz: Hay que desescalar la guerra, no hay otro camino, acotó la insurgencia.
La Habana, 25 de junio 2015
Crónica Digital / PL