El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, reclamó hoy una activa participación del Consejo Europeo en las investigaciones de violación de derechos humanos en Ucrania, tras el golpe de estado en ese país, en febrero de 2014.
Moscú está interesada en una mayor y activa contribución del Consejo en el esclarecimiento de los acontecimientos en torno al Maidán, ocurridos el pasado año, comentó Lavrov durante una rueda de prensa conjunta con su par belga, Didier Reynders, al término de las conversaciones oficiales.
Insistió el canciller ruso en que el organismo europeo debía ocuparse también de garantizar investigaciones transparentes y objetivas sobre masivas violaciones de los derechos humanos en Ucrania, entre las cuales mencionó además los sucesos en Odessa, del 2 de mayo, tras el incendio intencional en la Casa de los Sindicatos.
Recordó Lavrov que una comisión especial del grupo consultivo internacional sobre la crisis ucraniana presentó un informe acerca de los sucesos del Maidán, en el cual se indicaba que la pesquisas de parte de Kiev no correspondían con las normas de la convención europea de derechos humanos, citó la agencia Ria Novosti.
Dijo al respecto que su país veía con preocupación que el comisario del Consejo Europeo no prestaba asimismo debida atención a la situación de crisis humanitaria en el sureste ucraniano, donde la cifra de civiles muertos supera los seis mil, unido a millares de heridos y más de un millón de desplazados forzosos y refugiados.
Otro de los controvertidos puntos en la agenda ucraniana tiene que ver con la implementación de los acuerdos de Minsk-2, del 12 de febrero último, adoptados por las partes del conflicto.
En opinión del ministro ruso de Asuntos Exteriores aflora un reconocimiento público en Europa de que el principal obstáculo de cara al cumplimiento de esos acuerdos son las acciones de las autoridades ucranianas.
Lavrov expuso a modo de ejemplo las maniobras dilatorias de Kiev para realizar en la práctica la ley sobre el estatus especial del Donbass, y posteriores reclamaciones inaceptables de último momento que se apartaban del contenido de las avenencias.
El jefe de la diplomacia enfatizó, no obstante, en que no existen alternativas a los acuerdos de paz de Minsk-2 y sugirió al Consejo Europeo influir de manera resuelta sobre Kiev.
Agregó que Moscú realizó colosales esfuerzos para convencer a los representantes de Donetsk y Lugansk de no retirarse del proceso negociador en protesta por las flagrantes violaciones de la contraparte ucraniana.
Según la fuente diplomática rusa, fue enviada una comunicación a los titulares de Alemania, Francia y Ucrania, de cara al próximo encuentro en Berlín, sobre la necesidad de que cesen los boicots al irrestricto cumplimiento de los acuerdos pactados en la capital belarusa con apoyo de los líderes de los cuatro países.
A su turno, el canciller belga, quien preside el comité ministerial del Consejo Europeo, dijo confiar en que la cita berlinesa en el formato de Normandía (Rusia, Alemania, Francia y Ucrania) redunde en pasos concretos para la implementación de los importantes acuerdos.
Las expectativas específicas se traducen en que todos juntos deben moverse por ese camino y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa deberá también desempeñar su papel, resumió Reynders durante su visita a Moscú.
Moscú, 9 de abril 2015
Crónica Digital / PL