El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Salud del Senado presentó un nuevo proyecto de ley que pretende terminar “definitivamente con los abusos de estas empresas tramposas” y que establece que las farmacias “sean concesionadas por el Estado y gestionadas por privados”
Con las firmas de los senadores José Manuel Ossandón, Fulvio Rossi, Andrés Zaldívar y Carolina Goic el senador Guido Girardi presentó el miércoles pasado un nuevo proyecto de ley que busca poner coto definitivo a las prácticas poco santas de esas empresas.
Según Girardi “esta situación no se ha resuelto por complacencia de la autoridad fiscalizadora, que no cumple cabalmente su tarea y porque estamos ante cadenas comerciales tramposas que abusan de la gente”.
El parlamentario es uno de los autores de la nueva ley de fármacos que empezará a regir cuando se elabore el nuevo reglamento y quien presentó la denuncia en la FNE por colusión que estableció sanciones penales contra una docena ejecutivos que se encuentran formalizados.
“Estas cadenas son refractarias y no comprenden que son la prolongación de una acción de salud y por lo tanto deben respetar las reglas de este mercado particular… y lo que hacen es violentar los derechos de salud de las personas al impedir el acceso a los medicamentos”, afirmó Girardi.
El senador agregó que “Establecimos una ley para terminar la canela, que es el soborno al trabajador para que estafe al paciente y le venda el medicamento caro y no el más barato, eso sigue ocurriendo hoy día. También siguen sin tener listas de precio y sin etiquetar todos sus productos”.
Por ello afirmó que “esta semana volví a presentar un nuevo proyecto de ley que está firmado por los senadores Ossandón, Rossi, Zaldívar, Goic y por mí que busca terminar definitivamente con los abusos de estas empresas tramposas y defiende el derecho humano de acceso a la salud”.
El parlamentario ejemplificó señalando que “ayer estuve buscando Alopurinol, que es un medicamento que toma mucha gente adulta que sufre alguna enfermedades crónicas no trasmisibles, pero no hay Alopurinol genérico que vale $800 pesos en ninguna parte, pero ‘casualmente’ hay Cirolic, que vale $18 mil pesos. Aducen que el problema es de los laboratorios, pero ellos son los dueños de los laboratorios”.
PROYECTO DE LEY
La iniciativa legal traspasa “la fiscalización del ISP, que no está hecho para esa función, a la Seremi que si existe en todas las regiones. Tenemos acuerdo con el Gobierno para que una vez presentado el proyecto ellos van a apoyar esa propuesta”.
Además la nueva ley establece que “sólo se podrá intercambiar los medicamentos por otros genéricos bioequivalentes. La ley actual dice que sólo pueden cambiar por bioequivalentes, así en términos generales y estas empresas tramposas dejaron de hacer bioequivalencia a los genéricos y se la hacen a los medicamentos de marca”, afirmó el parlamentario y ejemplifico: “Si el ibuprofeno vale $500 y el original vale 10 mil, ellos le hacen bioequivalencia a uno de marca propia que vale $4.000 y ofrecen sólo ese a quien no quiera el original. Entonces, los medicamentos van a poder cambiarse sólo por un genérico bioequivalente y no por los medicamentos de marca bioequivalente”.
El proyecto también establece que “al igual que Europa, donde las farmacias están concesionadas por el Estado -porque se consideran instituciones de salud pública – y las administra un privado de acuerdo a un conjunto de condiciones. En Francia todas las farmacias son iguales y tienen los mismos precios. Hemos establecido la norma que en este país las farmacias sean concesionadas por el Estado y gestionadas por privados”.
De esta manera, según el senador Girardi, “de aprobarse esta ley se terminará con la integración vertical que es un hoyo negro para que puedan violar los derechos de la gente. El incentivo de vender marcas propias se debe a que las farmacias son dueñas de laboratorios y eso es inaceptable pues condicionan a sus funcionarios para que vendan sus productos. La violación de esta norma va significar la clausura definitiva de esa institución con la pérdida del registro sanitario para poder ser parte del negocio”.
El senador agregó que “este proyecto también obligará a vender medicamentos en góndolas. El reglamento en preparación no lo pudo establecer porque la ley dice que podrá ponerlos en góndolas. Ahora la ley dirá: ¡deberá! Es decir todos los medicamentos que no requieren receta van a tener que ofrecerse por obligación en las góndolas. Obviamente a los más chicos se le dará mayor plazo para cumplir con la norma”.
SANCIONES
El nuevo proyecto endurece las sanciones y establece que “cualquier infracción a la ley de fármacos, por la gravedad que tienen, signifique la clausura temporal pero inmediata y aumentar las multas. Yo voy a introducir una sanción penal al incumplimiento de estas medidas porque me parece que cuando dejo sin acceso a los medicamentos comenten una violación a los derechos a la salud, esta actividad es distinta a vender zapatos”, afirmó Girardi.
El senador añadió que “el proyecto ya está presentado y le vamos a pedir patrocinio al Ejecutivo, que comparte gran parte de estas ideas, para terminar con los abusos. Lo pondremos en tabla en las próximas semanas para que, ojalá, pudiera estar despachado antes del 21 de mayo”.
Girardi agregó que volverá “a presentar a la FNE una acción por colusión porque nos parece muy sospechoso que no exista Alopurinol en ninguna farmacia de las tres cadenas y que tampoco tengan genéricos. Ayer visitamos 16 farmacias de las 3 cadenas y ninguna tenía Alopurinol. Es evidente que aquí, desde mi punto de vista, se podría estar materializando una colusión y, por lo tanto, vamos a volver a presentar una acción por este delito”.
TRABAJADORES
Por su parte, Mauricio Acevedo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias (Fenatrafar) señaló que “Las fiscalizaciones que ha hecho la Dirección del Trabajo han detectado diferencias de más del 50% en el sueldos de los empleados. Con esta ley lo que se busca es que el trabajador de farmacia tenga un sueldo asegurado que sea un piso. Así, cuando lleguen los pacientes al mesón de la farmacia, el vendedor podrá asesorar tranquilo sin presiones ni sin imposiciones a vender las marcas propias”.
Acevedo aseguró que “La autoridad no ha sido capaz de hacer cumplir la ley. El cierre de locales, como ocurrió el año pasado, es el camino a seguir y lo que se debe hacer”.
Santiago de Chile, 7 de marzo 2015
Crónica Digital