El portavoz del Ministerio de Defensa, Alexei Zolotujin, confirmó hoy que el nuevo sistema de observación espacial denominado Okno, construido en Tayikistán para las Fuerzas Armadas rusas, concluyó exitosamente las pruebas estatales.
Diseñado para uso de las Tropas Defensa Aeroespacial (TDA), este sistema óptico-electrónico está emplazado en el país centroasiático a 2,2 kilómetros sobre el nivel del mar, en la montaña Sanklok, según la fuente.
Destinado a recopilar datos sobre el espacio extraterrestre, el ingenio registra cualquier objeto a una altura de entre dos mil y 40 mil kilómetros, y será el elemento principal del sistema ruso de información general sobre el cosmos, se informó.
El sistema de control de la ingravidez fue creado para observar satélites artificiales y otros objetos, y su base de datos ya posee nueve mil elementos cósmicos conocidos, destacó el servicio de prensa de la cartera de Defensa.
Moscú moderniza sus arsenales en medio de la creciente hostilidad de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que ya desplegaron fuerzas en países limítrofes con las fronteras del estado eurasiático, situación que no existió ni en los peores momentos de la denominada Guerra Fría.
Como parte de esa actualización de efectivos y medios, la Armada rusa dispondrá en 2025 de una nueva clase de destructores denominados Líder, artillados con sistemas de misiles S-500 hipersónicos y anti espaciales adaptados para uso naval, capaces de derribar satélites.
El diario oficial Gaceta rusa comenta que la Marina de Guerra encargará 12 embarcaciones dotadas con esta nueva generación de S-500 para que cumplan funciones de asalto y defensa aeroespacial en las flotas del Norte y del Pacífico.
Armamento clave en estos destructores serán los cohetes crucero de alta precisión del tipo Calibre y Ônice con capacidad de abatir blancos a una distancia de 300 kilómetros, además de dos complejos torpederos, sistemas de artillería de 130 milímetros y dos helicópteros.
Los Líder estarán artillados además con sistemas de defensa cercana y la versión marítima de los misiles-cañón Pantsir-M de mediano alcance, según el diario oficial.
Estos destructores incluirán en su diseñó la propulsión nuclear o de turbina de gas, en dependencia de la decisión de la cartera de Defensa, aunque los armadores no descartan el empleo de ambos proyectos en paralelo.
Subrayó la fuente que por la complejidad de estas naves se prevé que las Líder entren en disposición combativa entre 2023 y 2025.
El portal Armamento de Rusia informa que los primeros S-500 entrarán en disposición combativa en 2017.
Según el jefe de las TDA de Rusia, general mayor Alexandr Golovko, el programa nacional de modernización de los armamentos prevé la compra de un quinteto de complejos de este tipo en el límite de 2020.
Moscú, 18 de noviembre 2014
Crónica Digital / PL