En nuestro país es necesario impulsar y mejorar la imagen de los profesionales de la educación, por lo que es necesario reactivar los Pedagógicos de alta calidad, en las más prestigiosas universidades y debería existir algo equivalente a las Escuelas Normales que hubo en el pasado y que contó con mucho prestigio en nuestro país. Los Pedagógicos deberían también especializarse en Educación Pre-básica, incentivando a los colegios y universidades a utilizar a estos profesionales.
Por otra parte, sería importante reactivar los programas antiguos de base, que fueron aquellos con los que estudiamos nosotros, los profesionales que ya contamos con varios años de ejercicio profesional. A esos programas se les puede agregar toda la tecnología existente hoy, haciendo un mix con la actualidad, esto significa agregar a las mallas educacionales actuales ramos obligatorios como: Educación Física, Educación Cívica, Ética, Música, Trabajos Manuales, Dibujo, Filosofía y Lógica, Literatura Nacional e Internacional.
Otro de los factores relevantes es ofrecer a los profesores sueldos razonablemente altos, que permitan que estos se mantengan en el mismo colegio sin necesidad de salir a otros establecimientos para tener un estándar de vida coherente con su labor. La profesión de Profesor de Enseñanza Pre-básica, Básica y Media debe ser económicamente de interés para que los alumnos que salgan de los colegios y estén motivados por la carrera docente, sientan interés por estas carreras y puedan aspirar a una vida futura digna.
En espera de las nuevas generaciones que vendrán preparadas en una educación de calidad, se debe realizar una seria evaluación y capacitación de los actuales profesores desde el Ministerio de Educación, sin miedo a los resultados, con energía y mucho apoyo a los profesores por parte de los encargados.
Ahora, para lograr educación de calidad, es necesario promover en nuestros niños la imaginación, la investigación, la creatividad, la reflexión y la discusión. Agregar a estos también toda la tecnología actual de apoyo, considerándola como un medio y no un fin. Resaltar la reflexión, la discusión, el análisis dentro de cada asignatura. No cambiar los textos de estudio todos los años. Desechar textos y controles (pruebas) que utilicen lo verdadero y lo falso y el completar las oraciones.
Es de primera importancia eliminar el 20% del IVA en los libros. Promover en el aula y fuera de ella la lectura y publicaciones de autores nacionales.
Sugiero crear en el Ministerio de Educación una División Examinadora, la que contaría con una Comisión de profesores calificados por asignatura, que examinaría a fin de cada año en forma aleatoria a todos los colegios de Chile, buscando el cumplimiento de los estándares definidos y contenidos mínimos para cada asignatura de la enseñanza pre-básica, básica y media. La materia a examinar sería la base que cada colegio en cada curso y en cada asignatura debería pasar, dejando en libertad a los colegios que así lo desee, complementar con otros temas o información que consideren pertinente.
De parte del Colegio de Profesores se necesita una constante supervisión sobre el comportamiento de los profesores en los aspectos éticos y de conocimiento. Para tales efectos, este Colegio debería contar con profesores visitadores en los colegios para detectar comportamientos positivos o negativos de ellos.
Por otro lado, después de los padres la persona formativa más importante para el estudiante es el profesor. Tanto su imagen como su conocimiento y credibilidad son aspectos importantísimos que proyectan al profesor en la memoria del estudiante. No basta solamente con el traspaso de información y conocimiento, sino que es absolutamente necesario ver como esos conocimientos cambian las prácticas sociales de esos alumnos. Hay que ver qué sucede en los alumnos con la información entregada, para eso está la discusión sobre lo que se traspasa.
Profesores de calidad, bien preparados, con una vida digna, bien remunerados y valorados socialmente pondrán sus capacidades y vocación al servicio de la educación.
Otro factor importante es que la investigación en las universidades debería estar dirigida en forma importante al uso que se le da en la sociedad, en los distintos sectores de actividad: por ejemplo, la minería, la agricultura, el transporte, la vialidad, el turismo, la ciencia dentro del contexto real de la sociedad. Las distintas Facultades deberían contar con clínicas para prestar asesoría en los distintos sectores del quehacer nacional, vinculando tempranamente a los estudiantes con los sistemas ya mencionados, sean estos públicos y privados.
Felisa Córdova
Presidenta Comisión de Educación
Colegio de Ingenieros de Chile
Santiago de Chile, 15 de septiembre 2014
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