El presidente de Ecuador, Rafael Correa, invitó al presidente del Colegio de Periodistas de Chile, Marcelo Castillo, a un debate público televisado sobre la recién promulgada Ley Orgánica de la Comunicación y otras materias, donde pudo intercambiar su opinión de cómo se maneja la industria en ese país y la oposición que ha habido para su implementación.
Esta cita surge gracias a la iniciativa del integrante del Tribunal de Ética Nacional (TRINED), Ramón Bravo, quien en julio planteó al embajador de Ecuador en Chile, Francisco Borja, la posibilidad de conocer en terreno cómo está operando la Ley Orgánica de Comunicación, que se promulgó el 21 de junio pasado. La intención era buscar nuevos aportes a la propuesta de políticas públicas sobre comunicación social que entregó esta orden profesional a los candidatos presidenciales.
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La respuesta del Gobierno de Ecuador se concretó mediante una invitación a participar del programa de televisión “Decisiones Soberanas”, en el que un panel de periodistas de diferentes lugares del mundo conversó con el Jefe de Estado ecuatoriano. La Ley ha comenzado recién a tener efecto. Uno de los primeros pasos que se ha dado para su cumplimiento es la constitución del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación, que está presidido por una instancia de cinco miembros de representantes de diversas organizaciones del Estado y de la ciudadanía.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que reúne a las grandes empresas privadas de diarios y revistas del continente, a través del presidente de su comisión de Libertad de Prensa, Claudio Paolillo, ya ha dicho que la Legislación “no sólo valida la mordaza, sino que establece la censura previa”. El texto legal lo desmiente: “Queda prohibida la censura previa por parte de una autoridad, funcionario público, accionista, socio, anunciante o cualquiera otra persona….” (Artículo 18, capítulo II).
Las visiones contrapuestas sobre el efecto de la Ley Orgánica de Comunicación pueden contrastarse con la realidad mediática de Ecuador. En Quito es posible constatar la existencia de una gran variedad de medios escritos y audiovisuales. Desde El Telégrafo – diario de gobierno- hasta Hoy, abiertamente opositor. En ambos hay información muy completa, con diversas fuentes y puntos de vista contrapuestos. Es evidente que en Ecuador no existe la censura previa: la crítica al Gobierno y al Presidente son constantes en los medios y también sus respuestas, conminando a coberturas más equilibradas.
Tuvimos la oportunidad de entrevistar al Presidente Correa, de cara al país, a través del programa del canal público Ecuador TV, Decisiones Soberanas. Integraron el panel de entrevistadores la periodista de la televisión rusa (Rusia Today), Yelena Milicic y el corresponsal en Quito de la cadena iraní en español Hispan TV, Robinson Robles. Moderó el periodista y embajador de Ecuador ante Naciones Unidas, Xavier Lasso.
El programa tocó todos los temas de interés nacional e internacional. El presidente del Colegio de Periodistas de Chile puso énfasis en las preguntas relativas a la Ley Orgánica de Comunicación, pero también los otros panelistas plantearon interrogantes sobre la materia. Estas fueron las respuestas de Correa.
Linchamiento mediático
-Este concepto del linchamiento mediático que está en la Ley Orgánica de la Comunicación, ¿se integrará al Código Penal?
-Me causa risa ver como buscan todos los peros (a la Ley). Incluso le consultaron a la Academia de la Lengua Ecuatoriana sobre este concepto para decir que la palabra linchamiento no existe. Le pusimos linchamiento, pero pudo ser acoso mediático. Sin embargo, no nos engañemos. Lo que quieren (quienes cuestionan la ley) es no tener nada. Quieren seguir abusando de su poder mediático.
Fíjese que la Superintendencia (de Medios de Comunicación) y la figura de linchamiento no estuvieron en el proyecto original, pero también lo boicotearon. Lo tuvieron parado cuatro años. No se engañen. No querían ley, no querían nada, ningún tipo de regulación, querían seguir utilizando su poder de manera anti ética, sin escrúpulos, con abusos, como siempre. Creo que está claramente definida la figura de linchamiento mediático en la ley. Está viendo la asamblea si lo incluye en el Código Penal. En principio, yo no estoy de acuerdo que se incluya.
– Presidente, la Ley Orgánica de Comunicación considera la desinversión en el caso que grupos empresariales de otros sectores económicos controlen medios de comunicación. ¿Cómo ve usted ese proceso?
-En realidad, eso lo dice la Constitución, que -sobre todo- los bancos no pueden tener medios de comunicación. Luego, en la consulta popular de mayo de 2011, se le planteó al pueblo ecuatoriano separar el poder financiero y todo el resto de la economía del poder mediático. Se decidió que usted no puede tener una industria, un banco y además un medio de comunicación. Es decir, si usted quiere ser banquero en el siglo XXI en Ecuador sólo puede dedicarse a la banca. No es que pueda ser banquero, tener una industria y un canal de televisión, porque hay conflicto de interés: usted le puede prestar más barato a su industria y más caro a su competidor, haciéndolo quebrar. Usted tiene un medio de comunicación y es para defender su poder económico, no para informar. Eso es lo que sucedía. Está la evidencia.
Los Isais tenían 200 empresas, compraron tres canales de televisión, revistas, radios ¿para informar? No, para defender el emporio y negar su responsabilidad en la crisis de 1999. Teleamazonas, de Fidel Egas, propietario de Banco del Pichincha, que ni siquiera compró, sino que incautó ese canal de un deudor. ¿Tuvo su canal para informar? No: lo tuvo para defender el emporio económico. No nos engañemos. Esa ha sido la historia, no sólo de Ecuador, sino de toda América Latina. Separar esos poderes es dar un golpe a la espina dorsal del poder que ha dominado en América Latina, no sólo Ecuador. En eso Ecuador va a la vanguardia: aquí los banqueros sólo se pueden dedicar a la banca y los medios de comunicación sólo a informar. ¿Cómo operativizamos esto? Usted sólo puede tener hasta 6 por ciento de un medio de comunicación y tener otros negocios. Si pasa de 6 por ciento sólo puede tener el medio de comunicación. Eso lo perfecciona la Ley de Comunicación.
Repartiendo la torta
-La Ley de Medios de Comunicación también considera el incentivo a un área de medios comunitarios ¿qué se espera en materia del surgimiento de nuevos medios?
– La ley lo establece: hay que democratizar los medios de comunicación. La comunicación es un derecho. Es una contradicción en los términos el fin de lucro con garantizar un derecho. En todo caso, se tiene que seguir democratizando. Tal vez no cambiar el modo de propiedad y crear otras formas de propiedad en los medios de comunicación. Por eso, la nueva ley establece repartir el espacio radioeléctrico, un recurso limitado, escaso. La ley estipula que sólo 33 por ciento para las empresas privadas capitalistas de comunicación; un tercio para el sector público, que no es sólo el Gobierno. También municipios, universidades, asamblea nacional y 34 por ciento para el sector comunitario, que lo pudiéramos definir como sector sin fines de lucro. Incluso, se pueden reunir 10 periodistas y crear un medio de comunicación y se dedican a informar, no a acumular.
-Sabemos que en la comunicación existen protocolos, como en todas las profesiones, como el médico que tiene que entrar a una operación y tiene que aplicar un protocolo. Ahora, con la Ley de Comunicación se ha creado un espacio deontológico, pero esos protocolos todavía no se han desarrollado.
-Usted tiene razón. Yo he vivido en Estados Unidos y Europa. América Latina debe tener la peor prensa del mundo. Hay un conflicto de origen: negocios privados con fines de lucro, garantizando un derecho. Cuando exista un conflicto entre el fin de lucro y el derecho, prevalece el fin de lucro, por definición. Sin embargo, ese conflicto de origen puede ser atenuado con profesionalismo, con ética. Lamentablemente, eso brilla por su ausencia en nuestros países Usted tiene, por ejemplo, en Europa y Estados Unidos una separación entre la administración y los dueños del medio. Usted ni conoce a los propietarios, son miles de accionistas y la administración está en manos de periodistas profesionales. Aquí está en manos del hijo del dueño, quien se dedica a proteger los negocios de la familia. Por ejemplo, uno de los artículos de la ley obliga a la profesionalización de quienes realizan labor periodística en los medios de comunicación, con lo cual se mitiga un poco este conflicto, pero sigue latente.
Vídeo completo del programa Decisiones Soberanas aquí
Ley Orgánica de Comunicación de Ecuador aquí
Santiago de Chile, 26 de agosto 2013
Crónica Digital