Junto con expresar su solidaridad y apoyo al gestor musical Manuel Lagos, que lleva 27 días en prisión preventiva, el senador PS Fulvio Rossi, llamó a la clase política en el Congreso a legislar sin prejuicios e imposiciones sobre proyecto de ley que permite el auto-cultivo de la “cannabis” o marihuana.
Advirtió que si los legisladores no responden a lo que la sociedad mayoritariamente está expresando en lo más diversos temas como educación, asamblea constituyente, salud, Previsión, “la gente va reclamar y nos van a hacer exigencias y tenemos la obligación de hacernos cargo”
“Manuel la debe estar pasando muy mal y por eso le expreso mi solidaridad ante esta situación injusta, y espero que su testimonio y todo el revuelo mediático que se ha visto en este caso, ayude a avanzar en Chile para contar con una legislación justa, coherente, basada en los DDHH, en la salud pública y no en los miedos, represiva, creencias y prejuicios de una minoría y en una persecución penal del consumidor”, sostuvo Rossi.
“Casos como el de Manuel Lagos ocurren todos los días y la pregunta que tenemos que hacernos por qué ocurren estos hechos y estamos haciendo en el Congreso para por lo menos poder intentar resolver este problema. Estamos frente a una situación de contradicciones legislativas muy profundas, en relación a la política de Drogas en Chile. Estamos gastando grandes recursos y metiendo en la cárcel a personas que no reviste ningún riesgo para la sociedad”, añadió.
Explicó que “cuando se penaliza determinada conducta, tiene que haber un bien jurídico a proteger. La pregunta que nos hacemos es ¿cuál es el bien jurídico que estamos protegiendo metiendo en la cárcel a ciudadanos decentes que en el ejercicio de su libertad -garantizada en la Constitución- toma la decisión de consumir cannabis? Tal como si alguien tomara la libertad de consumir alcohol y tabaco. El bien jurídico claramente acá no es la salud pública porque la conducta de Manuel Lagos no está afectando la salud pública de nadie”.
Aseguró que “estamos frente a un tema de salud individual, así como un consumidor de ravotril decide consumirlo y tener una dependencia a este tipo de fármaco, o quien consume alcohol en exceso y posteriormente tiene daño hepático crónico, la verdad es que estamos frente a una legislación obsoleta, irracional e inconstitucional que vulnera garantías básicas de los ciudadanos”.
“Como legisladores debiésemos adecuar la legislación porque lo llamativo es que existe una conducta que es el consumo de cannabis personal, que no está penalizada, sin embargo están penalizados los pasos previos al ejercicio de esa conducta. Es una completa irracionalidad, porque al estar prohibido el auto-cultivo y el Estado no se hace cargo del tema, el consumidor debe adquirir la droga o cultivándola o en general accediendo al verdadero problema que es el tráfico”, precisó.
“En el caso de Manuel Lagos –insistió- hay atropellos a garantías constitucionales, a derechos humanos esenciales, tenemos una legislación anacrónica, obsoleta, una legislación contradictoria que no se hace cargo de los cambios profundos que ha experimentado la sociedad chilena, que piensa más, que es más respetuosa de los derechos de los demás”.
Insistió que la legislación dice que no se penaliza el consumo o el porte para consumo “pero nadie sabe cuál es el porte para consumo. Aquí no estamos frente a una legislación que se haga cargo de argumentos sanitarios o argumentos jurídicos, sino frente a una legislación basada en profundos prejuicios, en una imposición de un cierto sistema de valores por parte de un grupo minoritario hacia el resto de la sociedad”.
Legislar sobre el auto-cultivo de la cannabis el “Primer Paso”
Por eso, hizo un llamado a la clase política a que “seamos capaces en el Congreso de terminar con esta disociación entre la sociedad y la política” y la necesidad de reponer la discusión acerca del proyecto de ley que presentó junto al senador Ricardo Lagos Weber (PPD) para permitir el auto-cultivo de cannabis.
“Presentamos un proyecto de ley con Ricardo Lagos para legalizar el autocultivo que es el primer paso, después tendremos que hacernos cargos de otros consumidores que no desean cultivar, garantizando el acceso a la cannabis a todos los que quieran consumirla”, indicó.
Sostuvo que “si nos preocupa realmente la salud pública, lo fundamental es que haya una desregulación, las prohibiciones en Chile son generalmente criminógenas. Y la prohibición total en Chile ha generado más consumo, más crimen y hoy lo que vemos es diferentes enfoque criminalizado basado en la persecución penal y no resolvemos el problema de fondo”.
“Cuando hablan de la garantía o el bien jurídico en salud pública pasa lo contrario, porque con la actual legislación la cannabis que la gente consume es menos natural y más perjudicial para la salud. Esta legislación vigente apunta a que un ciudadano decente para poder ejecutar una conducta legal no penalizada como el consumo tenga que mezclarse en un ambiente criminógeno como es el crimen organizado o el mercado negro”, enfatizó.
“No hay justificación para no legislar sobre el autocultivo porque si alguien me dice que es un tema de salud, entonces prohibamos el alcohol y el tabaco que producen más daño que la cannabis”, aseveró.
Acotó que “no debemos seguir escondiendo la cabeza como un avestruz en el Congreso y es hora de abordar un tema que es relevante para la opinión pública y amerita ser abordado por quienes tenemos la responsabilidad de hacerlo, los legisladores”.
“Los argumentos centrales para perseguir a un consumidor no tienen su origen en argumentos sanitarios o en argumentos jurídicos o en argumentos de seguridad pública, tienen mas bien su origen en los prejuicios, miedos y en la imposición de parte de algunos de una minoría al resto del país de sus sistema de valores, de sus creencias personales, de su visión de sociedad, y eso se plasma en el Congreso donde tenemos una clase política reactiva a transformaciones profundas que están ocurriendo en la sociedad chilena”, puntualizó.
Agregó que el país donde se consume más cannabis es justamente EEUU y Holanda donde se permite el consumo tiene menor consumo de cannabis en Europa. Las prohibiciones son malas, lo que se debe hacer es regular.
Concluyó que la tendencia mundial es el consumo personal e incluso en la vía pública hay sanciones administrativas. “Chile es un país conservador y reactivo. En Uruguay están discutiendo cómo el Estado garantiza el derecho de los consumidores a hacerlo de manera segura y tranquila. En ese país se ha planteado que el Estado se haga cargo de la producción, almacenamiento, distribución y busca distintas fórmulas. Hay una vasta experiencia internacional, y el resultado es que el consumo baja, la regulación es mejor que la represión”, finalizó
Santiago de Chile 10 de Junio 2013
Crónica Digital