Washington. La organización estadounidense Testigo contra la Tortura convoca hoy a tres jornadas de protestas por los 100 días de la huelga que 130 presos mantienen en la cárcel de Guantánamo, abierta en un territorio ocupado a Cuba.
Ese grupo defensor de derechos humanos desarrollará acciones pacíficas en varias ciudades del país del 17 al 19 de mayo para mostrar apoyo a los reos que están sin comer desde el pasado 6 de febrero en rechazo al confinamiento indefinido, los registros a sus pertenencias y la confiscación de copias del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.
El programa comenzará con una concentración el viernes próximo en la plaza Times Square de Nueva York, donde demandarán el fin de las torturas y los severas medidas disciplinarias aplicadas a los 166 internos del penal.
Ese mismo día saldrá una marcha desde la Plaza Federal de Chicago y los asistentes vestirán uniformes naranjas de presos con capuchas negras, leerán poemas para los detenidos de Guantánamo y ubicarán sus fotografías en el monumento conocido como la Llama Eterna de esa urbe.
Los participantes en todas las actividades están llamados a permanecer en ayuno durante el fin de semana en solidaridad con los huelguistas y a realizar llamadas a las autoridades federales para exigirles el cierre del centro penintenciario.
Entre otras iniciativas, circularán varias peticiones, enviarán mensajes electrónicos y comentarios en la red social Twitter bajo las etiquetas @BarackObama y @WhiteHouse Keep your promise to #closegitmo.
La red Anonymous también marcará los 100 días de la huelga de hambre con protestas masivas en Internet del 17 al 19 de mayo.
El grupo de activistas informáticos prometió inundar la web con mensajes en Twitter, emails y faxes para manifestar solidaridad con la protesta y demandar el cierre de la prisión.
Estados Unidos abrió en 2002 la cárcel en la base naval de Guantánamo contra la voluntad del Gobierno y pueblo cubanos, para confinar allí a toda persona considerada sospechosa de terrorismo.
La prisión es considerada un moderno campo de concentración donde a la población penintenciaria se le aplican brutales modalidades de tortura como el aislamiento en celdas con temperaturas extremas o mantenerlos amarrados en posición fetal por más de 24 horas sin alimentos.
El presidente Barack Obama no cumplió con su promesa electoral en 2007 de cerrar dicha instalación, calificada por muchos de un “agujero negro” en materia de respeto a los derechos civiles.
Santiago de Chile 14 de mayo 2013
Crónica Digital