Buenos Aires. El Gobierno argentino dispuso hoy el inmediato retiro de su Embajador en Asunción “hasta tanto se restablezca el orden democrático en dicho país”, anunció en esta capital el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
En una breve nota difundida aquí, la Cancillería explicó que la decisión responde a los graves acontecimientos institucionales ocurridos en esa vecina nación, que culminaron con la destitución del presidente constitucional Fernando Lugo y la ruptura del orden democrático.
La representación diplomática argentina en Asunción quedará en manos de un Encargado de negocios a.i., hasta tanto se restablezca el orden democrático en dicho país, señaló la comunicación oficial.
Poco después de consumarse ayer la democión de Lugo, la presidenta Cristina Fernández afirmó que Argentina no convalidará ese golpe de Estado, una práctica -dijo- que hace tiempo creímos haber superado en la región.
Fernández catalogó el juicio político que llevó adelante el Senado paraguayo contra el mandatario como un ataque directo e inaceptable no sólo contra la figura presidencial, sino contra las instituciones.
Recordó además que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se había pronunciado sobre el tema en Río de Janeiro, adonde fueron convocados de urgencia los cancilleres del bloque, que después se trasladaron a Asunción.
Interrogada acerca de una posible expulsión de Paraguay del Mercado Común del Sur (Mercosur), manifestó que no adelantaría una posición hasta consensuarla con los otros dos integrantes de la organización, Uruguay y Brasil.
Aunque -aclaró- asumirá una “postura mancomunada” con su par de Brasil, Dilma Rousseff.
Argentina acogerá el próximo día 28 en la ciudad de Mendoza la Cumbre del Mercosur, en la cual está previsto el traspaso de la presidencia pro témpore precisamente a Paraguay.
Por su parte, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel instó hoy a los gobiernos democráticos del continente a emprender “acciones en defensa de la democracia y reclamamos reponer en su cargo al presidente Fernando Lugo”.
El golpe de Estado en Paraguay se estaba preparando desde hace tiempo y es parte de una política continental impuesta por los Estados Unidos contra gobiernos democráticos, con la complicidad de los poderes económicos y políticos, denunció Pérez Esquivel
Santiago de Chile 24 de junio 2012
Crónica Digital