Los convocantes a este encuentro fueron la ministra de Sernam Laura Albornoz, Maria Cristina Lundqvist Embajadora de Suecia en Chile y Gabriela Rodríguez, Jefa de la Misión de la Oficina Internacional para las Migraciones OIM Chile.
Una de las intervenciones base para abrir la discusión fue la de Thomas Bodström quién preside actualmente la Comisión de Justicia del Parlamento Sueco y ex ministro de Justicia de ese país. Suecia actualmente cuenta con una legislación de prevención, sanción y rehabilitación de la victima de este flagelo.
La representante de la OIM en su intervención señalo que la trata de personas es el tercer crimen más lucrativo a nivel planetario después del tráfico de armamentos y el narcotráfico.
Este fenómeno no visibilizado suficientemente se acentúa en el contexto de la globalización, de las ventajas de la nueva movilidad de capitales y a su vez la movilidad que presenta los flujos migratorios tanto fuera de las fronteras como el interior de nuestros países.
Chile suscribió el 13 de Diciembre del año 2000 en Palermo Italia la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, los Protocolos contra el Trafico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar y Aire y Para prevenir, reprimir y sancionar la Trata de Personas, especialmente mujeres y niños y fue ratificado el 29 de Noviembre de 2004.
Lo anterior no se ha traducido en una legislación interna que aborde de manera drástica la dramática situación de las victimas del trato inhumano y esclavizante de millones de mujeres y niños.
Según antecedentes entregados anualmente sufren de esta violación más de cuatro millones de mujeres y niños en el mundo, la diputada Maria Antonieta Saa presento un proyecto en la materia y aun no cuenta con su aprobación en el parlamento Nacional.
Me referiré a algunos datos impactantes sobre este delito globalizado, expuestos por Jonas Trolle experto de la Dirección General de la Policía Nacional de Suecia quien sostuvo que la trata de mujeres y niños es una mercancía humana que se tranza en un mercado ilícito y que cuenta con organizaciones de carácter transnacional; las mujeres victimas de este trafico son abusadas sexualmente de diez a quince veces al día, en cuarenta días suman 450 violaciones y las características de las victimas son especialmente de América latina, África y Asia para satisfacer la demanda de los países desarrollados.
Las victimas de esta explotación propia del sistema capitalista son mujeres y niños vulnerables económicamente elegidas y elegidos de los estratos mas bajos de la población en la búsqueda de una estrategiaÚltima de Sobrevivencia.
Estas redes internacionales operan con agentes en la mayoría de los países del mundo, los cabecillas de estas organizaciones criminales no son visibles y la captación de las victimas en la mayoría de los casos contiene métodos encubiertos y financiados por verdaderos monopolios del crimen. A las victimas a través del engaño se les ofrece en el caso de las mujeres empleos fuera de las fronteras de sus países como camareras o mesoneras, obtiene pasaporte y dinero para vestuario, peluquería, etc. Y una vez llegada al país designado se les arrebatan sus documentos y las secuestran manteniéndolas en containers en condiciones inhumanas. Traslados que deben pagar prostituyéndose. No tienen escapatoria.
En nuestro país el funcionario de investigaciones dio a conocer el caso de Murcia en España donde dos mujeres se dieron a la fuga del infierno al que fueron sometidas. Los testimonios de ellas acusan a chilenos involucrados en este trafico humano. Recién en la dependencia de este servicio se ha instalado un departamento que opera sin los elementos tecnológicos modernos para investigar, prevenir este delito criminal.
Así mismo se denuncio que en una proporción del cien por ciento de nacionalidades con Trata de personas, un 29 % corresponde a chilenas, y por regiones en nuestro país la II región tiene un 36% de Trata Interna
Para el conjunto de la sociedad chilena este fenómeno debe ser considerado en toda su magnitud y dramatismo. Entendiendo que el crecimiento económico si bien es cierto, es un factor atractivo para el flujo migratorio, este no resuelve la pobreza la marginación y la vulnerabilidad en nuestro país, tal como lo señala el informe de la Organización Internacional para las Migraciones OIM Ofrece una sociedad atravesada por la desigualdad y todas las secuelas cotidianas.
Debemos presionar para que el proyecto presentado por la Diputada Maria Antonieta Saa que se discute en la Comisión de Derechos Humanos del Senado, el gobierno le de urgencia para su aprobación.
Debemos levantar nuestras voces para denunciar, hacer visible la prostitución forzada como un delito criminal que sostiene los enclaves económicos, sociales, políticos y culturales del neoliberalismo, como la vida de millones de niños expuestos a este trafico de espanto.
Por Mireya Baltra Moreno. Ex Ministra del Trabajo y Previsión Social del Gobierno de Salvador Allende. Miembro del Consejo Editorial de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 21 de noviembre 2007
Crónica Digital , 4, 349, 8