Este es un tema muy delicado. De acreditarse lo señalado por el señor Juan Guzmán, hay que generar las condiciones para que se rastree el lugar, y se trabaje en el retiro de las supuestas osamentas, para su posterior identificación, con el fin de poder dar un poco de dignidad a quienes fueron asesinados por los organismos represores de Pinochet, argumentó la máxima autoridad bosquina.
Además, hay otros temas que deben aclararse si se comprueba la veracidad de la denuncia. Por una parte, se debe esclarecer la identidad de los responsables de los asesinatos y la exhumación ilegal de los cuerpos, y explicar a la sociedad por qué la constructora no informó del hallazgo a la policía, cuando habría ocurrido el hecho, agregó el Alcalde de El Bosque.
Es deber de toda persona que maneje antecedentes, entregarlos. Esta es la única forma de poder avanzar en el esclarecimiento de esta terrible herida que tiene nuestro país, como son los detenidos desaparecidos, finaliza Sadi Melo.
El ex juez Juan Guzmán Tapia interpuso ayer una denuncia por inhumación ilegal, posible secuestro y homicidio calificado tras detectarse la presencia de osamentas humanas en terrenos que pertenecieron a la Fuerza Aérea de Chile (FACH), en la comuna del Bosque.
El escrito, presentado en el 8° Juzgado del Crimen de San Miguel, señala que las osamentas humanas fueron descubiertas en Gran Avenida José Miguel Carrera N° 10.375, en la comuna de El Bosque. En este lugar, actualmente de propiedad de la tienda comercial Falabella, funcionaron dependencias de la Fuerza Aérea.
El hallazgo, explicó Juan Guzmán, quien por primera vez en su calidad de particular presenta una denuncia, fue advertido por testigos oculares que pidieron expresamente la reserva de su identidad. Esto, debido a que los actuales dueños de los terrenos habrían pedido a los trabajadores a cargo de la construcción de un supermercado de la multitienda, que guardaran silencio sobre la situación. ¿Por las características que los testigos me han señalado que tenían las osamentas éstas corresponderían a restos humanos. Descarto que se trate de un cementerio indígena en esos terrenos y presumo que son restos relativamente recientes, pueden ser del último siglo, afirma el ex magistrado.
Agregó: “Tengo la obligación moral de hacer la denuncia. Hace varios años, cuando estaba en el ejercicio de mis funciones como juez supe que en alguna parte de Gran Avenida se habían descubierto restos humanos y en varias oportunidades pedí que me precisaran, pero nunca me precisaron los detalles, pero hace una semana atrás, una persona me manifestó que se habían descubierto osamentas humanas hace un mes, en un sector de la Gran Avenida.
Santiago de Chile, 14 de noviembre 2007
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