La opinión pública menos, esta al tanto que este evento fue precedido por diversas encuentros ministeriales iberoamericanos tales como; Infancia y Adolescencia; Administración Pública y Reformas del Estado; Salud; Cultura y la I Conferencia de Género entro otros.
El tema central según afirmo el ministro de relaciones exteriores Alejandro Foxley será la Cohesión Social afirmando: que en los países de la región no habrá una democracia estable ni un crecimiento económico sostenido si no somos capaces de resolver el tema de la inclusión social y la reducción de desigualdades.
El documento central que se discutirá fue elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL con el apoyo de la Secretaria General Iberoamericana SEGIB y de la Agencia Española de Cooperación Internacional AECI.
Sin duda, es un documento que debe ser discutido no tan solo en los niveles del poder político, pues, en el documento existen variados enfoques sobre el concepto de Cohesión Social.
El que mas se aproxima al mundo de los excluidos es el análisis de la cohesión social bajo la férula de un mundo globalizado, cuyas consecuencias es precisamente la dispersión social, la individualización, la vorágine del consumo que atrapa a las personas en el escenario fatal de la ficción social.
Otra de las consecuencias es el debilitamiento de lo político que tal como señala el documento se presenta como comunidad perdida.
Resultados que descarnadamente trae consigo la globalización, es como lo afirman los propios autores del documento.
Otra aseveración que contiene el documento elaborado por especialistas, es la tesis del la mitad del vaso lleno y la mitad vacía del vaso, como se comprenderá los excluidos deben detenerse en la mitad vacía del vaso y para ello tomaremos cifras de la propia CEPAL que acusa indirectamente al modelo neoliberal y sus secuelas en América Latina y el Caribe.
Se señala que en el año 2005 se registró el mismo índice de pobreza de hace 25 años atrás alrededor del 40 % y según sostienen que el 2006 este índice debería haber bajado a un 38,5 % o sea en el mismo lapso aumento el número de pobres de 136 millones a 205 millones, y cerca de 79 millones no dispongan de los recursos para satisfacer siquiera las necesidades de alimentación, es decir, viven en la extrema pobreza.
Estos son datos duros que a nuestro juicio dejan al desnudo que el crecimiento económico no resuelve la dramática situación qué viven a diario millones de hombres, mujeres y niños en nuestro continente.
Para el sentido común o para el ciudadano corriente el nudo principal es la injusta distribución de la riqueza dicho en otras palabras los ricos se llevan la mejor parte y los pobres continúan aumentando su condición de pobreza.
Reafirma lo anterior el documento base de discusión en la cumbre iberoamericana si la distribución del ingreso no fuese tan desigual, con el mismo índice de ingreso por habitante el nivel de pobreza podría ser muy inferior al actual. Queda claro usando el lenguaje del pueblo que el chorreo o más elegantemente como lo dice el documento el derrame es contradictorio para lograr sociedades igualitarias e incluir a los excluidos.
El reconocimiento que realiza el libro en cuestión pone de relieve que las bajas en la magnitud de la pobreza se han logrado solo en menor medida gracias a las transferencias de fondos del Estado y sus programas a destinados a mitigarla.
Los trabajadores en general por principios se oponen a que las condiciones de vida tan solo sean mitigadas a través de programas asistencialistas. Sus demandas y reclamos son sus derechos conquistados tras largas luchas y que en su mayoría estan refrendados por convenios y tratados internacionales tales como: igualdad de remuneración convenio 100, discriminación en el empleo y ocupación convenio 111, trabajadores con responsabilidades familiares convenio156, protección a la maternidad convenio 183.
La revolución tecnológica y la ampliación de la división del trabajo plantean, una dimensión compleja pero que hace posible emprender la conquista de nuevos derechos y elevar así la calidad de vida de 532 millones de habitantes de América Latina y el Caribe. Este es el desafió que hoy enfrentamos.
Por último nos queda claro que la discusión de la cumbre iberoamericana debe trasladarse al conjunto de la sociedad civil. América Latina y el Caribe vive un proceso de ascenso de las luchas de sus pueblos. La existencia de gobiernos progresistas, democráticos y revolucionarios configura un nuevo cuadro político en el continente. Y esto se expresara en la cumbre Por la Amistad e Integración de los Pueblos que tendrá lugar en Chile los mismos días que la Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado.
Por Mireya Baltra Ex Ministra del Trabajo y revisión Social del Gobierno del Presidente Salvador Allende. Miembro del Consejo Editorial de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 31 de octubre 2007
Crónica Digital , 4, 360, 3