El conflicto protagonizado por los trabajadores forestales de Celulosa Arauco entre abril y mayo de 2007 -cuyo punto más dramático fue el asesinato a balazos de carabineros contra el obrero Rodrigo Cisternas- terminó con un reajuste salarial para un conjunto de faeneros.
Producto de este hecho, Celulosa Arauco determinó, como un procedimiento de contención social ante eventuales protestas laborales, mandatar a las empresas subcontratistas del sector a entregar un bono, por una sola vez, de $ 90 mil pesos.
Independientemente de lo anterior, 200 trabajadores de la empresa subcontratista Paneles Arauco, que presta servicios a Celulosa Arauco en Nueva Aldea, VIII Región, y reciben el sueldo mínimo por su trabajo, presentaron un petitorio el 22 de agosto que contempla mejoras en sus condiciones laborales y remuneracionales.
Después de más de un mes de paciente espera, los obreros de Paneles Arauco hoy están exigiendo respuesta a sus demandas.
El Presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Contratistas y Subcontratistas -SINTRAC CHILE-, Sergio Alegría Millaqueo, señaló a Crónica Digital que “hasta el momento, Forestal Arauco, la empresa mandante, sólo ha contestado con represión. Desde el lunes 24 de septiembre, las faenas están acordonadas por un fuerte contingente de carabineros de Fuerzas Especiales, compuesto de dos buses, 20 vehículos policiales y permanentes sobrevuelos de helicópteros de la institución”.
Asimismo, Alegría agregó que “esta situación no hace más que tensionar el conflicto. Con estas medidas, la empresa procura amedrentar a los trabajadores y criminalizar su movilización, como ha sido la triste tónica en los últimos tiempos. Para los trabajadores subcontratistas no existen mejoramientos ante las precarias condiciones de trabajo en que se desempeñan. Para ellos sólo hay respuestas policiales y amenazas”.
“Una vez mas el gobierno y el empresariado equivocan su política de relaciones laborales respondiendo con represión a las legítimas aspiraciones de los trabajadores y sus familias”, apuntó.
Finalmente, el Presidente del SINTRAC, indicó que en este escenario donde “el gobierno le ha dado inmejorables garantías para la explotación de mano de obra barata a uno de los grupos económicos mas poderosos de Chile (grupo Angelini) las alternativas de una salida en donde prime el diálogo son casi nulas. En este marco de condiciones no renunciaremos a ninguna acción de hecho que propenda a reestablecer el respeto y la dignidad de los trabajadores de contratistas y subcontratistas”.
Por Andrés Figueroa
Santiago de Chile, 25 de septiembre 2007
Crónica Digital , 0, 139, 18