Siguen las reacciones al nuevo proceso sancionatorio que anunció este lunes la Corema de Los Lagos contra la planta Valdivia de Celulosa Arauco (Celco) por incumplimientos a la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que aprobó una laguna de derrames de emergencia.
Una fiscalización comprobó que la empresa descargaba aguas distintas a las autorizadas, no realizaba algunos de los monitoreos exigidos y no informaba que el nivel de la napa estaría produciendo efectos no considerados en la geomembrana que podrían afectar su eficiencia.
Ante esto, el movimiento ciudadano Acción por los Cisnes emitió una declaración en la cual acusan a la empresa forestal de no cumplir con la ley, de no hacer los monitoreos que se le exigen y además de ocultar información.
Las mismas denuncias que se repiten desde hace tres años. Qué podemos decir: llevamos tres años conviviendo con unos irresponsables, sentencia la declaración del movimiento valdiviano.
Según uno de los voceros, José Araya, la laguna de derrames de emergencia fue construida como una de las soluciones al desastre ambiental producido en el río Cruces el 2004 y que un estudio encargado por el gobierno a la Universidad Austral determinó que el plantel forestal provocaba los cambios en el agua que desencadenaron la tragedia.
La laguna de derrames no funciona mal por problemas técnicos, sino porque los directivos de Celco deciden usarla para fines que no están autorizados. La misma historia de antes. Para ellos lo que vale es la producción, generar utilidades, que son millonarias. Las consecuencias les da lo mismo. Total si hay un problema serio, los dueños de Celco hablan con los Ministros en el gobierno y silencian el tema, arremetió Araya.
HABLAN DE TERRORISMO AMBIENTAL
El movimiento ciudadano, conformado por profesionales, artistas, empresarios, docentes, dirigentes vecinales en su declaración afirma que Celco es lo mas cerca al terrorismo ambiental que podemos conocer. Y actúan con total impunidad.
Expresaron que continuarán con la labor de denunciar e insistir en que la única solución para tener tranquilidad y seguridad de la recuperación del río es el cierre de la planta.
Esta nueva sanción permite explicar por qué se pide el cierre de Celco. No estamos ante una maquinaria perversa, sino ante un grupo de directivos y funcionarios que no tienen ninguna conciencia ambiental, que no tienen interés en buscar soluciones. Su propósito es producir, aprovechando el buen precio de la celulosa, si para ello hay que sobrepasar la ley, da lo mismo, total las multas se pagan con la caja chica de Celco. Porque las multas son miserables, recalcaron.
Valdivia, 15 de Febrero 2007
Crónica Digital , 0, 27, 16