Asimismo, sostuvieron que los principales problemas que tiene el sector son
los relacionados con la deficiente dotación de personal (principalmente
médicos), infraestructura y financiamiento.
“Estamos abogando con el Gobierno para obtener una salida política con el
Paro de la Salud para así poder continuar con el debate en el Congreso”,
comentó el diputado Accorsi quien agregó: “creemos que es mejor invertir en
los hospitales públicos para que funcionen en horario completo y puedan
eliminar las actuales listas de esperas. El único estamento profesional que
no trabaja en jornada completa en los hospitales públicos son los médicos,
quienes están presentes solamente en las mañanas y tienen jornadas parciales
de aproximadamente once horas”.
Durante la jornada de la víspera, los profesionales del ramo se unieron a los docentes, estudiantes y empleados fiscales en una jornada nacional de protesta, que congregó -solamente en la capital- a más de 12 mil manifestantes.
El diputado Accorsi indicó que para lograr una salud pública fuerte y sólida
es necesario que Fonasa financie las prestaciones de salud y los per capitas
de la atención primaria en base a costos reales.
“El per capita de la atención primaria es de $1.100 pesos al mes por persona
y nosotros hemos calculado que por lo menos debiera ser de 30% más, o sea,
alrededor de $2.500 pesos”, explicó Accorsi.
Debido al paro de funcionarios de hospitales, que cumplió más de 20 días, el sector público de salud ha incurrido en un gasto de mil 769 millones de pesos (más de tres millones de dólares) por la derivación de 355 pacientes a clínicas y centros privados del país.
Según el director del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), Hernán Monasterio, el costo promedio por paciente ha sido de cinco millones de pesos (poco más de nueve mil dólares)
De los mil 769 millones de pesos en gastos, mil 409 millones corresponden a cirugías en las Unidades de Tratamientos Intensivos (UTI) y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de las clínicas, y 361 millones de pesos a costos por otros procedimientos, como exámenes.
Monasterio dijo que los gastos por estos traslados se pagan con los fondos que provienen de Fonasa, que tiene convenios con las clínicas, y afirmó que los costos de atención en el sector privado son un 40 por ciento más altos que en el sector público.
Por otro lado, sostuvo que si el paro continúa, podrían verse afectadas las patologías incluidas en el Plan Auge, dado que para atender a estas enfermedades, por ley los servicios de salud tienen un plazo de tiempo acotado para cumplir con los pacientes.
Santiago de Chile, 27 de septiembre 2006
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