Como Presidenta tengo que velar que las adolescentes sean atendidas y orientadas sexualmente, afirmó Bachelet en sus primeras declaraciones sobre el tema luego que la Corte de Apelaciones de Santiago acogió una petición de la oposición para deteer la medida.
El asunto ha sido motivo de un fuerte debate entre el gobierno, la Iglesia católica y sectores políticos conservadores, que rechazan la decisión como “contraria a la vida, al matrimonio y la familia”, en uno de los pocos países del mundo donde el aborto es condenado por la ley.
“El gobierno tiene una posición muy clara, aquí no hay ninguna duda, la familia es la primera y principal responsable de la entrega de valores y principios”, dijo la mandataria al rechazar los cargos.
La decisión del tribunal capitalino, que acogió ayer una moción de “no innovar” presentada por el alcalde de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI), Pablo Zalaquet, paraliza temporalmente la medida hasta que se establezca un análisis de fondo.
La iniciativa del gobierno establecía la posibilidad de que jóvenes adolescentes que lo requieran reciban atención médica en los consultorios públicos y, eventualmente, la también denominada píldora del día después, sin tener que contar con la aprobación de sus padres.
“El gobierno tiene una posición muy clara, aquí no hay ninguna duda, la familia es la primera y principal responsable de la entrega de valores y principios”, indicó Bachelet, tras subrayar que “el Estado es el último recurso, nunca va a ser el primero”.
Insistió, sin embargo, que como en cualquier otra sociedad del mundo, el Estado chileno tiene también sus funciones, y ella como Presidenta de la República tiene la obligación de poner la salud pública al servicio de todos.
Bachelet ha insistido en que la medida responde a la necesidad de entregar otras opciones a las jóvenes, generalmente provenientes de sectores muy humildes, que no tienen la posibilidad económica de evitar un embarazo no deseado y terminan por recurrir a abortos clandestinos.
Según datos oficiales, el 20 por ciento de las madres menores de 18 años en Chile pertenecen a los segmentos más pobres, mientras entre las más ricas apenas llegan al dos. De ellas,el 75 por ciento de las madres adolescentes han tenido que abandonar la escuela.
La presidenta aseguró que en materia de principios en el gobierno no hay dobles lecturas, pero que en la problemática actual “lo que estamos debatiendo es que hacemos en los casos en que la familia falla, en que la escuela falla, qué hacemos en situaciones de emergencia”.
“De ahí que no estamos hablando de principios, los principios son los mismos, estamos hablando qué hacemos en casos concretos y cuando eso ocurre el Estado no puede eludir su responsabilidad”, insistió.
Mientras, la ministra de Salud, María Soledad Barría, anunció que entre hoy y mañana su cartera apelará a la decisión de la Justicia que acogió el reclamo del alcalde de la comuna de La Florida, y dos particulares que lo secundaron.
Santiago de Chile, 14 de septiembre 2006
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