En tal sentido concidieron los ministros de Educación, Félix Patzi, y de Gobierno (Interior), Alicia Muñoz, al referirse, respectivamente, a los paros de 48 horas que en forma paralela cumplen las confederaciones de Maestros Urbanos y Choferes.
Patzi dijo en una conferencia de prensa que la movilización de los maestros, que pretende su renuncia, se cumplió solamente en 30 por ciento, pues hay departamentos (provincias) y zonas urbanas en donde no tuvo efectividad.
Dijo haber recorrido barrios pobres de La Paz y el vecino municipio de El Alto, donde comprobó que las actividades escolares son normales y citó los nombres de varias escuelas importantes en las que no hubo paralización.
El ministro saludó además una insólita marcha de padres por el centro de La Paz, que condenó la huelga y llegó al Ministerio de Educación para demandar sanciones a los maestros huelguistas.
Patzi ofreció diálogo a los profesores sobre sus demandas y los llamó a dejar atrás el conflictivo momento presente, pero descartó la posibilidad de renunciar, posición en la cual fue respaldado ayer por el presidente Evo Morales.
Por su parte, la ministra Muñoz sostuvo que la huelga de transportistas es parcial y que mientras no hay paro en ciudades como la oriental de Santa Cruz -segunda del país- en La Paz y la urbe central de Cochabamba la situación tiende a normalizarse.
Admitió que el servicio interdepartamental de pasajeros está afectado por la huelga, que se realiza contra la esporádica escasez de diesel, el alza de precio de lubricantes, las multas por infracciones de tránsito y la creación de nuevos tributos municipales.
La protesta de los choferes en varios puntos de la geografía boliviana ha sido fuertemente criticada por movimientos sociales y también padres de familia que aseveran afectó el traslado a los puestos de trabajo y de los estudiantes.
Según declaró a radio Erbol el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, las demandas de los choferes serán atendidas en diálogo, para lo cual se iniciaron a medio día negociaciones entre ambas partes, pero no se permitirá desmanes ni acciones violentas.
Rada reiteró que los choferes enarbolan consignas hostiles al gobierno de Evo Morales y afines a la oposición formada por partidos tradicionales, planteadas en tono especialmente virulento por el secretario ejecutivo de esa organización sindical, José Luis Cardozo.
Por su parte, el jefe de la Policía Nacional, general Isacc Pimentel y el director del Organismo Operativo de Tránsito, coronel José Aguilar, afirmaron que los transportistas que cometan excesos serán detenidos para que paguen los destrozos causados.
Dijeron que no hay sin embargo detenidos, pese a que, en las primeras horas del día, grupos de choferes en huelga apedrearon vehículos, pincharon neumáticos y azotaron públicamente a conductores que querían trabajar normalmente.
Esos disturbios fueron condenados por el gobierno y diversos medios de prensa, ante lo cual dirigentes de la huelga alegaron que la violencia fue cometida por elementos ajenos a su gremio.
La Paz, 29 de agosto 2006
Prensa Latina , 0, 51, 11