En esa reunión la alta funcionaria de la Casa Blanca dijo que la eventual llegada de Venezuela al Consejo de Seguridad de la ONU atenta contra los intereses norteamericanos.
Ahora, fue el secretario de Defensa , Donald Rumsfeld en el Pentágono quien pidió a su homóloga chilena, Vivianne Blanlot, que nuestro país vote por Guatemala en la Asamblea de Naciones Unidas el próximo mes de octubre, confirmando que la administración Bush sí ejerce variadas presiones para incidir en la soberana decisión chilena de votar por un país determinado que represente seriamente los principios de la seguridad y la paz en el mundo.
A la sugerencia del secretario de Defensa norteamericano, se sumaron las declaraciones del propio Presidente de Guatemala, Óscar Berger, quien manifestó que Venezuela sólo cuenta con el apoyo de 30 países, mientras que nosotros ya tenemos 102 votos seguros para ocupar el puesto no-permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Este Mandatario, fiel a las directrices de Washington, aseguró que sólo nos faltan 26 países para lograr los 128 votos que necesitamos para llegar al Consejo de Seguridad, por lo que el país centroamericano tiene muy buenas oportunidades de obtener los votos faltantes y el otro país que compite, Venezuela, sólo tiene unos 30 votos. En cambio Guatemala, según Berger, ha recibido el apoyo oficial de Centroamérica, Colombia, EEUU, México y Marruecos.
Ante este cuadro, la ministra Blanlot, contestó a Rumsfeld que Chile no ha tomado todavía una posición final sobre a cuál de los dos países apoyaría como miembro temporal del Consejo para ocupar el asiento que dejará Argentina en diciembre. “Le dijimos que la votación es un tema de estudio y que allí hay muchos intereses que considerar”, agregando que “independientemente de por quién” se incline Chile, “en ningún caso eso va a tener que ver con una mayor o menor cercanía con Estados Unidos”.
Contestando al comentario de que Venezuela había apoyado fuertemente el año pasado la candidatura a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos OEA de José Miguel Insulza, y que puede haber llegado el momento de pedirle la devolución del favor, Blanlot indicó que “en política puede pasar cualquier cosa”, y que “cuando se trata de decisiones sobre quién está en el Consejo de Seguridad no se trata de andar cobrando favores”. “Yo creo que hay un reconocimiento de nuestra parte de que Venezuela tiene posiciones que nosotros no compartimos en muchas materias, pero también pensamos que la manera de resolver nuestros problemas con Venezuela es fomentando el diálogo”, agregó.
En este delicado contexto la Presidenta Michelle Bachelet aclaró que las decisiones que adopte el país en el ámbito internacional son autónomas y que no acepta presiones de ningún lado. A renglón seguido el Ministerio de Defensa vuelve a desmentir que existan presiones de parte de altos funcionarios de la administración Bush sobre el destino del voto chileno ante el Consejo de Seguridad de la ONU. El texto no dice nada sobre el intenso lobby que se percibe en ambientes políticos y diplomáticos para que se entrubie la posición del Partido Socialista tendiente a apoyar la aspiración venezolana al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Tampoco del intenso movimiento que tiene desde hace semanas sobre este tema la ODCA (Organización Demócrata Cristiana de América), organización dirigida, precisamente, por el esposo de la Presidenta de la Democracia Cristiana, Soledad Alvear.
Lo que viene no es fácil para la Cancillería, ya que se han sumado varios factores políticos internos y externos que están incidiendo en la decisión final que la Presidenta Bachelet tome la sobre el apoyo o no a Venezuela al Consejo de Seguridad. Es posible que al regreso de de su viaje a Perú, por fin se sepa, oficialmente, si estas presiones directas e indirectas logran torcer el anhelo de una gran parte de la ciudadanía que ve a Venezuela y su pueblo, no sólo como un aliado estratégico en el tema energético, sino como a una Nación hermana que ha participado de una larga historia de entendimiento, cooperación y solidaridad mutua.
Por: Jaime Escobar M. Editor de Iglesia de Crónica Digital y Editor de la revista Reflexión y Liberación
Saantiago de Chile, 27 de julio 2006
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