Señala que el año próximo será un momento decisivo en la historia mundial: por primera vez la mayoría de la población vivirá en un medio urbano. El crecimiento de la población urbana estará concentrado en Asia y África.
Se prevé que ambos continentes serán predominantemente urbanos en el año 2030. Para entonces se espera que la población urbana de África sea mayor que la población total de Europa.
La mayoría de los nuevos habitantes urbanos será absorbida por las ciudades más pequeñas con poblaciones de entre pocos centenares de miles a cinco millones. Pero también representará un crecimiento de las megaciudades con poblaciones mayores a diez millones, especialmente en el Sur.
Las ciudades son centros cruciales de la actividad económica. Incluso para los países más pobres y menos urbanizados. La ONU estima que las ciudades generarán más del 55 por ciento del producto nacional bruto.
Sin embargo, los que lleguen a las ciudades del Sur verán poco de esta riqueza y muchos no tendrán empleo estable. En el África subsahariana, Asia y América Latina entre el 60 y el 80% trabajarán en el sector informal.
Algunos de los nuevos habitantes urbanos, cerca de mil millones de acuerdo con el informe de la ONU, vivirán en barriadas de tugurios con crecimiento descontrolado que son ahora el hogar de un tercio de la población urbana mundial. Estas barriadas tienen una o más de las siguientes características:
La falta de viviendas capaces de resistir las inclemencias naturales.
Espacio insuficiente con más de tres personas viviendo en una habitación de una plaza.
Falta de acceso al agua potable en cantidades suficientes a precios asequibles.
Falta de acceso a condiciones de salubridad.
Inseguridad ante desalojos forzados.
En el África subsahariana más de dos tercios de la población urbana vive en estas condiciones. Nueve millones más fluyen a estas barriadas de tugurios cada año.
Una de las más terribles conclusiones del informe es que la suerte de los habitantes urbanos es a menudo tan mala como la de los que dejaron atrás en las áreas rurales. El informe dice que en Bangladesh, Etiopía, Haití y la India, la desnutrición infantil en estas barriadas es comparable a la de las áreas rurales.
En muchas ciudades del África subsahariana, los niños que viven en estas barriadas tienen más posibilidades de morir a causa del agua contaminada y de enfermedades respiratorias que los niños que viven en áreas rurales.
El informe también resalta los problemas de dos ciudades del mundo desarrollado: Nueva Orleans y París.
Comentando las secuelas del huracán Katrina, el informe expone: Con la tormenta también vino una inundación de hechos sobre las condiciones medias de vida de Nueva Orleáns de sus habitantes en donde más del 28 por ciento de ellos vivían en la pobreza, el doble de la media nacional que es del 12,4 por ciento.
De los pobres, el 84 por ciento eran afroamericanos Como en muchos rincones del mundo desarrollado, los residentes más pobres de Nueva Orleáns vivían en las zonas más peligrosas de la ciudad.
Sobre París, el informe dice: Para los refugiados de las barriadas africanas buscando una mejor vida en Europa, París ofrece un pequeño alivio ante la miseria e inseguridad que han vivido en casa.
Estimaciones oficiales muestran que más de 200.000 personas están sin casa o viven en refugios provisionales en la ciudad.
Muestra también el informe que la exclusión económica y la discriminación del racismo permanente fueron el principal factor que estaba detrás de los disturbios del año anterior en París y otras ciudades francesas.
Por: Joseph Choonara Traducción de Daniel Raventós. Especial para Crónica Digital
Santiago de Chile, 21 de julio 2006
Crónica Digital
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