También es mi tierra, subrayó, porque en ella he sufrido, querido y dejado trozos de mi existencia. Acoge, además, parte del futuro que me espera.
El compositor de Aquellas pequeñas cosas -un clásico, entre otros suyos, de la cancionística en lengua hispana- recibió en Palma el Premio Juníparo de la Fundación Cátedra Iberoamericana de la Universidad de las Islas Baleares.
Avelli Blasco, rector de esa institución, al reseñar los méritos que hicieron a Serrat acreedor de tal distinción, ponderó sus aportes culturales, su defensa de las ideas de justicia y libertad, su difusión del catalán y la coherencia de su trayectoria artística y social.
En su discurso de agradecimiento, el cantautor se enorgulleció de haber hecho el trabajo que ha querido hacer -a lo largo de un camino duro-, gracias al cual la gente lo quiere.
Con una modestia natural, declaró que asumió como suyo el mundo de otros, devuelto en canciones con las cuales trató de buscar la complicidad de la gente y precisó que, a la hora de musicalizar poemas, siempre lo hizo con aquellos que lo conmueven de modo especial.
Sentía que reflejaban lo que quería decir -apuntó-, me sonaban como las canciones que hubiera querido escribir.
España, 3 de junio 2006
Crónica Digital
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