Frei Montalva murió en 1981 en extrañas circunstancias cuando se reponía de una sencilla cirugía en una clínica de esta capital.
Al momento de su muerte trataba de unir a las dispersas fuerzas políticas del país opuestas a la dictadura de Augusto Pinochet.
Varela, valoró la determinación del CDE y dijo a radio Bio Bio que esto confirma que hay antecedentes más que suficientes que demuestran la participación de terceros en la muerte del ex Jefe de Estado.
De acuerdo a la información proporcionada hasta ahora, Frei habría sido víctima de una bacteria que habría preparado el ex agente de la DINA, el químico Eugenio Berrios, quien murió también en extrañas circunstancias en Uruguay en 1993, y donde aparecen vinculados altos militares uruguayos.
La DINA habría experimentado con bacterias que aplicaba a opositores al régimen militar, quienes morían sin que se pudiese aclarar las causas del deceso.
En tanto, el magistrado Alejandro Madrid dijo en diciembre pasado que los informes entregados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), de Estados Unidos, sobre la ausencia de “agentes biológicos” en los restos del ex gobernante no excluyen esa posibilidad y seguirá adelante con el proceso.
El juez insistió en que el peritaje que solicitó a la agencia de contrainteligencia norteamericana es sólo “un antecedente más”, que aún no los tiene en sus manos y que deberá “evaluarse dentro de un todo, dentro de un marco completo”.
“Tengo que esperar que me llegue oficialmente primero y después tomaré la decisión si es que se tiene que tomar sobre eso”, aclaró en esa fecha el magistrado, quien ha reunido importantes antecedentes sobre la aparente participación de los cuerpos represivos de la dictadura (1973-1990) en el caso.
Santiago de Chile, 15 de marzo 2006
Crónica Digital , 0, 62, 3