Keiko arribó el viernes a Santiago y ayer visitó al ex gobernante en la Escuela de Gendarmería, donde permanece recluido desde el pasado 7 de noviembre, luego de su sorpresivo arribo a esta capital procedente de Japón, país que le dio refugio desde que dejó el poder en 2000.
En declaraciones que reprodujo en la víspera el diario El Mercurio, la hija del controvertido político peruano de origen japonés rechazó que su padre fuera un corrupto o cometiera crímenes contra los derechos humanos durante su gobierno (1990-2000).
“Mi padre es absolutamente inocente de todos los cargos que se le imputan. Son sólo acusaciones y uno a uno se van a ir cayendo”, afirmó, tras expresar su confianza en que tendrá un proceso justo de la justicia chilena.
Al ser interrogada sobre los excesos de la policía en el asalto a la embajada de Japón en Lima para rescatar a los rehenes y en los casos la Cantuta y Barrios Altos, precisó que fueron actos legítimos de enfrentamiento al terrorismo.
“No existe ninguna prueba contra mi padre sobre violación a los derechos humanos. Sufrimos más de 20 años de terrorismo y hoy es un país en paz. Y yo lo que veo en Perú es un país que tiene las posibilidades de progresar”, insistió.
Destacó que de los 22 cargos que existían contra su padre, hoy quedan sólo nueve, y de ellos -entre los que no están La Cantuta y Barrios Altos- en sólo dos las autoridades cuentan con evidencias.
“Entonces, yo voy a esperar los procesos y me siento muy optimista”, afirmó.
La hija mayor del ex gobernante, quien con 19 años actuó como Primera Dama, negó que su padre fuera un dictador, aunque tomó decisiones que son consideradas como muy autoritarias, como la disolución del Congreso y actuaciones represivas.
“Mi padre fue elegido y reelegido el año 1995 con más del 60 por ciento de aprobación”, apuntó.
Keiko, quien evitó en todo momento hablar de temas políticos, resaltó que fue muy emocionante reencontrarse con su padre cuando lo visitó la víspera en la Escuela de Gendarmería.
“Fue una visita muy familiar, de tocar temas personales. Estuvo con apetito, almorzó frente a nosotros, está durmiendo bien, le están dando las necesidades básicas. Me quedé tranquila”, aseguró.
Subrayó que desconocía el proyecto de Fujimori de retornar a Perú, a través de Chile, y reiteró que está muy optimista respecto a los proyectos políticos de su padre, aunque declinó dar detalles por el compromiso asumido con las autoridades chilenas.
Santiago de Chile, 21 de noviembre 2005
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