El atentado, que alcanzó a destruir varias ventanas del edificio, ubicado en una céntrica área de Providencia, fue atribuido mediante llamadas telefónicas anónimas al día del joven combatiente.
Personal de Carabineros y voluntarios de Bomberos se presentaron en el lugar para verificar los daños materiales en el inmueble, donde resultaron ilesas ocho personas que a esa hora cumplían labores de aseo y seguridad.
Según los primeros peritajes se utilizó un extintor condicionado con una mecha incendiaria que dejó un sujeto que se dio a la fuga.
El subprefecto de la policía civil Rolando Pacheco dijo que se trató de “un artefacto explosivo, de bajo poder, con un elemento metálico, al parecer un extintor el cual fue introducido en un bolso plástico y con una mecha de fuego lenta”.
Las pericias de rigor, en busca de pistas para dar con el paradero del autor, estuvieron a cargo de personal del Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros y de la Policía de Investigaciones.
Desconocidos realizaron llamados a medios de comunicación en los que atribuyeron el incidente a la conmemoración del denominado día del joven combatiente. Ninguna organización o grupo político conocido en el país reivindicó el atentado.
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