Pamela Pereira, abogada de la familia del ex jefe del Ejército chileno, asesinado junto a su esposa Sofía Cuthbert en Buenos Aires en 1974, calificó el fallo del máximo tribunal como una esquizofrenia jurídica.
“Lo más sorprendente de este fallo es que no resiste un análisis ni siquiera desde el punto de vista del sentido común, menos lo resiste desde un punto de vista jurídico, y si esto está decretado por la Corte Suprema es más preocupante”, afirmó la jurista.
Hablando en nombre de la familia del extinto militar, Pereira dijo que “ningún ciudadano puede entender cómo se han dado las cosas para llegar a excluir a Pinochet de tener que comparecer ante un juez” para explicar el crímen.
El fallo de la Corte Suprema, adoptado por 15 votos a favor y cuatro en contra, cierra definitivamente el caso a la posibilidad de que el ex gobernante responda por este hecho, que conmovió a la opinión pública mundial.
“Con esta decisión del máximo tribunal chileno está garantizada definitivamente la impunidad respecto al crimen del general Prats”, destacó Pereira tras resaltar la errática conducta de los magistrados. “Estamos frente a una esquizofrenia jurídica incompresible”, apuntó.
Angélica Prats, hija del militar asesinado, afirmó por su parte que “es francamente lamentable lo que ha resuelto la Corte Suprema porque deja a Pinochet en una impunidad frente a este caso”.
Lo peor del caso -subrayó- es que todos tenemos la certeza de su responsabilidad y lo deja también en situación de privilegio en relación a los otros cinco oficiales de Ejército chileno que están siendo juzgados como corresponde por los tribunales.
Según un escueto comunicado dado a conocer al final de la sesión, el pleno consideró que “el tema ya había sido resuelto por los tribunales chilenos al rechazar la petición de desafuero solicitada por los mismos hechos por los tribunales argentinos”.
Los magistrados que votaron a favor del desafuero de Pinochet fueron el presidente del máximo tribunal, Marcos Libedinsky, y los ministros Milton Juica, José Benquis y Jorge Medina.
El fallo de la Suprema deja sin efecto el dictamen de la Corte de Apelaciones de Santiago que en diciembre determinó desaforar a Pinochet para que fuera investigado por el asesinato del ex comandante en jefe del Ejército y su esposa.
Ambos murieron la madrugada del 29 de septiembre de 1974 al estallar una bomba de alto poder colocada debajo de su automóvil por agentes de la tenebrosa Dirección de Inteligencia Nacional, organismo represivo dependiente directamente del ex gobernante. , 0, 59, 3