La práctica clínica constituye hoy un eje esencial para el diagnóstico certero, aseguró la doctora Claudia Arias, suplente de la secretaría de la Asociación Médica de Centroamérica y el Caribe, con sede en República Dominicana.
No se trata de dejar atrás la tecnología, imprescindible también, pero no hay que abusar de los medios diagnósticos; una buena entrevista y un examen físico detallado permite al especialista conformar una idea inicial del padecimiento, señaló Arias a Prensa Latina durante el XXIII Congreso de la Asociación Centroamericana y el Caribe de Medicina Interna (Amicac).
Por su parte, el doctor en Ciencias Alfredo Espinosa Brito, del Hospital Universitario Gustavo Aldereguía, de Cienfuegos, Cuba, señaló que la práctica clínica mundial pasa en la actualidad por un contexto poco favorable, caracterizado por el deterioro de la relación médico-paciente y la excesiva confianza del médico en el poder de la tecnología.
Indicó que existe también un desprecio de la clínica y su método, proliferación del especialismo sobre el generalismo, así como una erosión de la formación general de los médicos.
Ha aparecido una tendencia a formar profesionales cada vez más actualizados, técnicos, integrados, equipados, automatizados, capaces de hacer, pero menos sensibles, comprometidos, disponibles, integrales, humanizados y capaces de «estar, sentir y apoyar», aseveró Espinosa.
Los servicios de medicina interna tienen una serie de características que los diferencian del resto de las especialidades médicas, y entre otras está la gran variedad de patologías que atienden y los diversos modelos organizativos que han surgido en los últimos años, explicó.
Por ello, se necesitará contar con buenos internistas, capaces de resolver de manera integral, ética y científica, y menos costosa, los problemas clínicos, sencillos o más complejos, de los adultos. Garantizar su formación en un escenario siempre cambiante, renovar en una nueva dimensión las actividades esenciales, asistenciales, docentes e investigativas, dijo.
Es algo así como lograr un método clínico resucitado y transformado, manifestó Espinosa.
Amicac fue inaugurado la víspera en el Palacio de Convenciones de esta capital. De manera paralela sesiona el XI Congreso Nacional de Medicina Interna, con la participación de reconocidos expertos, quienes hablarán sobre el abordaje de las enfermedades de más alta prevalencia, cáncer, afecciones cardiacas y cerebrovasculares, diabetes mellitus, dislipidemias, entre otras temáticas.
La Habana, 15 de mayo 2013
PL