Managua, 15 ene (PL) Nicaragua invirtió 919 millones de dólares durante los recientes siete años para producir energía limpia, cuyas plantas generan actualmente el 51 por ciento de la electricidad a escala nacional, informó hoy el ministro del ramo, Emilio Rappacioli.
Políticas de Estado, trazadas por el presidente Daniel Ortega, colocaron a esta nación centroamericana como atractiva plaza para las inversiones privadas en el sector, sustentan reportes internacionales.
El informe Climascopio 2013 para América Latina y el Caribe inscribió a este país entre los más destacados de la región en cuanto al uso de las energías renovables, la atracción de capitales con tales fines y la seguridad jurídica brindada a los inversionistas.
De acuerdo con el estudio, hecho por expertos del Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo y la agencia inglesa Bloomberg New Energy Finance, Nicaragua ocupa por sus resultados el tercer lugar en el área luego de Brasil y Chile.
En el período 2007-2013, las inversiones en la rama totalizaron cerca de mil 182 millones de dólares, de los cuales 919 correspondieron a instalaciones para la explotación de fuentes renovables y los otros 262,4 millones fueron en unidades térmicas que emplean hidrocarburos, precisan datos oficiales.
El principal eje de la estrategia nacional en el sector radica en el cambio de matriz energética, es decir, en el aumento de las fuentes hidráulicas, eólicas, geotérmicas, así como el aprovechamiento de la biomasa y el calor solar en la producción de electricidad, indicó el ingeniero Rappacioli.
Ello implica, por una parte, reducir la dependencia a la importación de derivados del petróleo, con crecientes precios en el mercado internacional, y por otra, dotar al Ejecutivo de recursos para responder a las obligaciones de pago por préstamos externos para el propio sector y proteger a la mayoría de la población de escasos recursos económicos.
El 80 por ciento de los habitantes recibe el beneficio directo del subsidio estatal a la tarifa eléctrica, la cual se mantiene invariable de 2005 a la fecha, fundamentó el Ministro.
Esa estabilidad en favor de la gente más humilde resulta trascendente si se toma en cuenta también que en el período 2007-2013 la demanda de electricidad aumentó 31 por ciento debido fundamentalmente a la electrificación masiva de viviendas y el crecimiento de la población, refirió.
En enero de 2007, cuando Ortega retornó a la presidencia tras 16 años de administraciones neoliberales, la generación de electricidad con fuentes renovables apenas llegaba a cerca del 27 por ciento y en 2013 la proporción fue de 51 puntos porcentuales, detalló Rappacioli al canal 4 de la televisión.
El ministro destacó el aporte de la revolución bolivariana de Venezuela y su líder, el fallecido Hugo Chávez, para salir del declive que dejó aquí el neoliberalismo, cuando a la altura de 2006 había constantes apagones e infraestructura energética en mal estado.
Gracias a esa solidaridad, este país recibió plantas térmicas que permitieron en poco tiempo instalar 120 megaWatts (MW) para eliminar los racionamientos en el suministro eléctrico y a partir de ahí impulsar obras para el empleo de sus fuentes renovables.
Un segundo eje estratégico en las concepciones del Ejecutivo radica en el incremento del servicio a fin de responder a las necesidades sobre todo en las zonas rurales, lo cual incluye el aumento de usuarios y la normalización del suministro a las comunidades.
A inicios de 2007 solo 46 por ciento de la población tenía acceso a la electricidad en sus hogares y en estos momentos el índice es de 76,2 por ciento, dijo Rappacioli al describir las concepciones del Plan Nacional de Desarrollo Humano.
No obstante, el especialista consideró la falta de eficiencia energética en grandes industrias y negocios, en detrimento de la competitividad de sus ofertas.
Para 2014 la proyección es elevar a 52 por ciento la generación de electricidad con fuentes limpias e incrementar la proporción hasta cerca del 90 por ciento en 2020, corroboró el funcionario.
Al cierre de 2013, un total de 902 mil 451 familias contaron con electricidad en sus viviendas y la cifra deberá crecer hasta un millón 94 mil para fines de 2016, informó.
En apenas siete años Nicaragua logró ubicarse entre las naciones latinoamericanas con mejor desempeño en el uso de las fuentes limpias de energía en favor de su independencia económica y el cuidado del medio ambiente.
Por María Julia Mayoral ( Prensa Latina)
Crónica Digital, 15 de enero 2015
