Activistas del Movilh protestaron con pasamontañas y banderas del arcoíris,además de desplegar en el muro, vitrinas y placa de identificación del frontis de la Embajada variados carteles de repudio contra las políticas que impiden a la diversidad sexual manifestarse en Rusia. Mediante un megáfono se transmitió la canción que mantiene en la cárcel a las Pussy Riot.
Activistas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) protestaron ayer en el frontis de la Embajada de Rusia contra las políticas y legislaciones que en variadas ciudades de ese país impiden de aquí a 100 años manifestaciones favorables a los derechos humanos de la diversidad sexual y a la igualdad social.
Los activistas se apostaron en el frontis de la Embajada con banderas del arcoíris y cubiertos con pasamontañas de distintos colores, vestimenta que caracteriza al grupo femenino de punk ruso Pussy Riot, algunas de cuyas integrantes fueron condenadas el pasado 17 de agosto a dos años de prisión por la única razón de manifestarse con letras a favor de la igualdad y en contra de las políticas represoras del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Junto con transmitir mediante un megáfono la canción donde la Pussy Riot exigen la salida de Putin, los activistas del Movilh desplegaron en el muro, vitrinas y placas de identificación del frontis de la Embajada variados carteles de repudio.
“Putin, de la KGB a líder de la homofobia”, “El Patriarca y el líder de la KGB unidos en la represión”, “La Iglesia alaba al dictador”, “El orgullo de la diversidad está encadenado”, y” “El dictador encarcela en nombre de la Iglesia”, fueron algunas de las frases de los carteles desplegados y que los funcionaros de la Embajada pidieron a Carabineros que retiraran del lugar.
“Estamos dolidos, consternados por lo que está pasando en Rusia. Vinimos aquí para decir que no toleramos el odio promovido por el Estado ruso contra quienes son diferentes. Si en Rusia pueden reprimir, venimos a decirle que aquí en Chile y en muchos otros países, su dictadura no podrá imponerse”, sostuvieron los activistas durante la manifestación.
La protesta tenía contemplada la entrega de una carta dirigida al embajador de la Federación de Rusia en Chile, Mikhail Orlovets, sin embargo, ningún funcionario salió a recibir la misiva, aún cuando varios de ellos filmaron desde el interior del recinto la protesta que tenía lugar en el frontis.
“A través de esa protesta enviamos nuestro más profundo mensaje de apoyo a nuestros/as hermanos/as lesbianas, gays, bisexuales y transexuales de Rusia y a todas las personas que en ese país padecen represión por pensar o ser distinto. Les decimos a ellos y a ellos que no están solos. Que en todo el mundo y en nuestro país hay personas preocupadas por lo que están viviendo y que seguiremos de cerca todo lo que vaya ocurriendo”, puntualizó el Movilh.
Carta al Embajador
A continuación se expone la carta abierta redactada por el Movilh para el embajador de Rusia en Chile.
«Señor Mikhail Orlovets, Embajador de la Federación de Rusia en Chile,
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresa a usted y a su Estado nuestro máximo repudio por la constante odiosidad e injustificada y horrorosa violencia que están padeciendo en su país lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, así como personas que apoyan los derechos humanos de ese sector de la población.
El mundo, y por cierto los defensores de derechos humanos de nuestro país, observamos con horror y tristeza la permanente y sistemática violación a los derechos humanos que dañan la dignidad de personas sólo por tener una orientación sexual o identidad de género diversas.
La homofobia y transfobia expresada en su país y amparada por las políticas de su presidente Vladímir Putin, refleja una dictadura intolerable a los ojos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que daña la libertad de expresión a través de medidas y legislaciones fundamentalistas que en nada se relacionan con los avances a favor de la igualdad experimentados en el mundo.
La ley aprobada este año por la Asamblea Legislativa de San Petersburgo que prohíbe difundir cualquier tipo de información referente a las minorías sexuales, por considerar que su transmisión puede afectar la salud y el desarrollo de los menores de edad es una muestra de ello. Lo mismo sucede en Arkhangelsk, Ryazan y Kostroma que ya disponen de legislaciones de este tipo, mientras que Moscú junto con reprimir con desmedida violencia policial las marchas de la diversidad sexual, el mes pasado refrendó una norma que prohíbe desfiles del “Orgulllo LGBT” por un plazo de 100 años corridos desde marzo anterior.
A ello se agrega la entrada en vigencia el pasado 1 de septiembre de la denominada Ley de Protección de los Niños, la cual se está usando para prohibir hablar de homosexualidad en la televisión, según denuncias de variados periodistas y medios de Rusia, mientras que artistas han padecido el acoso de su país por manifestarse a favor de los derechos de la diversidad sexual, la libertad de expresión y en contra de las políticas de Putin,
Son los casos de las integrantes del grupo femenino de punk ruso Pussy Riot, condenadas el pasado 17 de agosto a dos años de prisión por la única razón de manifestarse con letras a favor de la igualdad en la Catedral del Cristo Salvador de Moscú, y de Madonna, quien fue demandada por nueve activistas, encabezados por Alexander Pochuyev, que exigen a la cantante una multa 10.5 millones de dólares por apoyar a la diversidad sexual en su concierto del pasado 9 de agosto en San Petersburgo.
La señal que su país está dando al mundo es que no respeta los derechos humanos. Los prejuicios, la ignorancia y la desmedida violencia promovida por vuestras autoridades dan cuentan de una dictadura moral, social y cultural que no acepta la diversidad de la naturaleza humana y que, por el contrario, siguiendo las líneas de ideologías nazis, pretende liquidar las diferencias, dañando a personas y a sus familias.
Continuaremos atentos a lo que siga sucediendo en vuestro país y apelamos a que al menos informe a sus superiores de que en Chile sus políticas son despreciadas por todos y todas quienes creen en la universalidad de los derechos humanos”.
Santiago de Chile, 5 de septiembre 2012
Crónica Digital
