Con el lema Por un Santiago para las Personas y no para el Mercado, siete organismos sociales de Vitacura, Ñuñoa, La Reina, La Florida, Peñalolen, Providencia, Santiago, Macul, Pirque, Estación Central y Puente Alto, resolvieron crear una coordinación por los Derechos Ciudadanos, que abordará los conflictos urbanos, sociales y medioambientales que nos aquejan y exigirá que seamos considerados en la gestión de políticas públicas en estos ámbitos.
Para Rosario Carvajal, dirigente de los vecinos de la Plaza del Roto, denunció a Crónica Digital que los vecinos vivimos la misma diaria angustia. Vemos como nuestro entorno se deteriora, se demuele el patrimonio arquitectónico para edificar a la máxima altura posible, nos quitan el sol de nuestras plazas y jardines para construir enormes edificios.
Se levantan casas de baja calidad indignas de ser habitadas, se alteran los equilibrios ecológicos de la cordillera y valles, se ensanchan las calles y se crean nuevas autopistas sólo pensando en abrirle camino a los autos, dejando a la mayoría a la deriva con un transporte público deficiente, se contamina el aire y se destruye toda la vegetación posible cambiándola por cemento, reveló Carvajal.
Según los organizadores, Santiago no da para más, vive una crisis urbana, social y medio ambiental terminal. Sus habitantes estamos cansados de que las autoridades de Gobierno, del Ministerio de la Vivienda, Obras Públicas y Transportes metropolitanas y de municipios no se ocupen de nuestra calidad de vida y sólo den valor a los grandes intereses económicos representados por las inmobiliarias, constructoras y concesionarias, señala un comunicado.
Según las entidades vecinales, el Ministerio de la Vivienda, debería orientarse a hacer ciudades más amables y a escala humana. planifica de manera arbitraria generando políticas que rinden tributo al mercado por sobre el bien común de los ciudadanos, contaminando y destruyendo nuestro espacio. Los municipios, interesados en elevar la recaudación de sus arcas, implementan planes reguladores, cambios de uso de suelo y densificaciones habitacionales sin consultar a quienes habitamos en esos territorios, ni mucho menos medir sus efectos.
Para la Coordinadora de Organizaciones sociales, la falta de transparencia y participación, ha llevado a los vecinos a organizarse en cada comuna de la capital para exigir ser tomados en cuenta en la planificación del espacio urbano.
La recientemente culminada Cumbre de Santiago tuvo como eje la cohesión social. Bajo ese esquema Chile al igual que las otras 21 naciones iberoamericanas, se comprometieron a promover y respetar todos los derechos humanos como componente esencial de sus políticas orientadas a lograr la cohesión social. Por ello, es que les hemos tomado la palabra.
Entendemos la cohesión social no como un slogan más de un Gobierno que también se apropió de otro concepto como es Gobierno Ciudadano sin llevarlo a la práctica. Los vecinos organizados de esta ciudad, creemos que la cohesión social pasa por un ejercicio equitativo de la participación ciudadana en las decisiones sobre la forma de hacer ciudad, y de transparencia por parte de las autoridades, apuntaron.
Los ciudadanos somos los verdaderos dueños de la ciudad y del espacio público, sostiene Rosario Carvajal, Por esta razón, dijo nos apropiamos de lo que es nuestro: las calles, las plazas y áreas verdes para dar origen a una Coordinadora Metropolitana de Organizaciones Barriales y Sociales por los Derechos Ciudadanos, destinada a defender los derechos de los vecinos y a exigir que se garantice la Participación Ciudadana en la gestión de las políticas públicas en el ámbito del espacio urbano, de vivienda, calidad de vida y medio ambiente, finalizó.
Santiego de Chile, 19 de noviembre 2007
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