El especialista en telecomunicaciones y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Claudio Valencia, afirma que la única forma de subsanar las deficiencias que informó la Subtel en 901 localidades del país es que el Estado ingrese al mercado, ya que en muchos casos para los privados no resulta rentable económicamente abastecer ciertas zonas.
Además, indica que los problemas de velocidad de transmisión deben ser resueltos en un plazo no menor a los siete años. “Es una inversión urgente”, subraya.
Según datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, al menos 901 localidades del país presentan deficiencias o nulas señales de telefonía e Internet, lo que se convierte en un factor problemático en casos de emergencia.
Para el especialista en telecomunicaciones y académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile, Claudio Valencia, para subsanar esta situación se requiere que el Estado participe en este servicio.
“La única forma de resolver esta situación es haciendo un proyecto que congregue tanto a los públicos como los privados, para dar servicio a las localidades donde falta”, indica.
Esto, ya que “el mundo privado siempre trabaja en función de la facilidad de costos que tengan y el beneficio económico que puedan obtener”, estima. “El problema es que estamos enfocados específicamente en la inversión del mundo privado y se les entrega muchas concesiones a ellos”, agrega.
No obstante, indica que esto debe ser un esfuerzo mancomunado, ya que limitarse solo a los dineros públicos puede presionar las arcas fiscales y desembocar, finalmente, en limitaciones para la inversión, por el volumen de recursos que se requiere.
Con todo, enfatiza que “comparado con países de la OCDE, y especialmente del punto de vista de la cobertura, precio y, también, con respecto a las velocidades de transmisión, estamos muy atrasados”, critica.
El especialista sostiene que para dar cobertura al 100% de localidades que presentan deficiencia “esto debe subsanarse de aquí a cinco años, por lo que cuesta instalar la fibra óptica hacia el sur. Eso tiene que hacerse de forma marítima, a través de un tendido submarino. Por las condiciones de la zona, donde hay mucho viento, esta instalación se hace muy compleja, por lo que se requiere tiempo para instalar este servicio hacia el sur. Hacia el norte es más factible, por los accesos”.
No obstante, “para tener altas velocidades de transmisión se requiere más inversión, por lo que calculo unos siete años”, agrega.
“Es una inversión urgente”, subraya. En ese sentido, reconoce que la Subtel ya está trabajando en esto “y tiene un proyecto para 2020”, afirma.
“Se trata de un proyecto de fibra óptica en las zonas australes, pero eso es para la región de Los Lagos, Aysén, Magallanes hasta Puerto Williams, me parece. Con ese enlace de fibra óptica se resolverían varios problemas de acceso a la comunicación, pero solo para la zona sur”, advierte.
Santiago de Chile, 25 de abril 2017
Crónica Digital / usach.cl