El rechazo al proyecto de reforma educacional por parte del grupo parlamentario especializado plantea hoy un gran reto al gobierno de Chile, que buscará hoy revertir la situación.
Se trata de la iniciativa probablemente más emblemática de la administración de Michelle Bachelet, que ayer sufrió un revés cuando la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados declinó legislar la reforma educacional.
Seis votos en contra y seis a favor dejaron la escena lista para la abstención de la diputada comunista Camila Vallejo, integrante de la coalición gubernamental, que permitió el rechazo al proyecto de ley de educación superior.
Me encantaría votar a favor de una reforma a la educación superior, pero no nos pidan votar a favor de un proyecto como este que me frustra y decepciona, declaró Vallejo.
“Yo tengo que rechazar, pero como no votaré con la derecha, me abstengo”, argumentó la legisladora, uno de los rostros más conocidos de las protestas estudiantiles de 2011.
Precisamente ayer, decenas de miles de estudiantes chilenos protestaron contra el proyecto
de ley que busca instaurar la gratuidad en la educación superior, por considerar que está sesgado y se discute a espaldas de los interesados.
La Confederación de Estudiantes de Chile, con el respaldo de alumnos secundarios, dirigentes del Colegio de Profesores y de movimientos sociales, demandaron reformular la propuesta del gobierno para hacerla más inclusiva.
Otro parlamentario exdirigente estudiantil Giorgio Jackson, junto con Camila Vallejo, manifestaron que las aspiraciones de los jóvenes no se encontraban resueltas en el articulado que propone el proyecto de ley.
Sin embargo, el Gobierno maniobra en busca de soluciones que satisfagan a las mayorías y espera contar con la aprobación del proyecto este miércoles en la sala de la Cámara Baja.
De ser así, regresará para ser revisado por la Comisión de Educación.
Santiago de Chile, 12 de abril 2017
Crónica Digital /PL