Para encontrar a los peones de Piñera, basta echar una mirada a la prensa y visualizarlos fácilmente. Estos personajes inundan los medios de comunicación, en la exigua muestra de programas de opinión ellos tienen su lugar asegurado. En radio cooperativa la semana completa garantiza la presencia de cinco mosqueteros del piñerimo, cada día de la semana, en el programa que modera la periodista Cecilia Rovaretti estos peones se mueven con una agilidad que intimida a cualquiera. El día lunes el Sr. Luis Larraín con sus formas delicadas y finas hace la pega del peón de ataque. El día martes uno de los mas asolapados y según el mismo peón, el proviene de los sectores populares, el ex Carabinero ex subsecretario y, dirigente de RN se mueve como una serpiente con una expresión bocal unicorde y vivas a la vez, no permite interrupción ninguna y a la vez interrumpe a los demás contertulios con fogosos comentarios – la forma es no permitir que el interlocutor plantee alguna idea más o menos lucida-. En este programa el miércoles es el día de los jóvenes, y en este terreno el defensor del piñerismo es el Sr. Gonzalo Blwmel, empleado de las empresas de Piñera. Los jóvenes de la organización que tiene como abanderado al empresario Piñera no les importa nada de lo que haya hecho el candidato en el pasado (casos como el banco de Talca, chispas, tarjetas etc.) se desentienden, arguyendo que ellos no habían nacido en ese entonces.
Otro conspicuo peón es el Dr. Mañalic, este no maneja el lenguaje político, pero al ser un profesional de la salud, habla desde el Olimpo de los sabelotodo, a este Dr. le resulta un tanto más difícil mantener el tenor de los peones mencionados con anterioridad ya que le toca debatir con un jerarca del PS como es el Sr. Escalona y un letrado de la DC el sr Correa Sutil. El Dr. Como ministro del gobierno de Piñera tiene en su palmarés la alcoholemia falsa al hermano de Piñera y, la postura de la primera piedra del hospital de Puente Alto, ceremonia con mucha pompa y gran difusión en los medios proclives al presidente derechista, es decir el 90 % de la oferta periodística de chile. No está de más decir que la piedra la sacarían el otro día entre gatos y medianoche.
Por su parte, la televisión nos tiene una muestra del los peones más encarnizados en el ataque comunicacional y de propaganda del aparato publicitario del empresario, y partiendo por las damas, la señorita Cecilia Pérez, que luego de tres años de dejar el cargo de ministra de propaganda del ex presidente Piñera, sigue hablando y defendiendo a su patrón empoderada en el “cargo de ministra“, que ya no tiene.
La televisión por cable o satelital, nos tiene reservado al más oscuro transformista de los programas de análisis político, este caballero que es más conocido por su peinado, que por su identidad. Este sí que es un personaje ya que tiene un ego tan grande como la fortuna de su financista, jefe y promotor. Este peón es digno de observar ya que se cree alfil, este seudo alfil piensa en sus delirios que es el más inteligente de los analistas políticos ya que leyó a Santo Tomas, Maquiavelo, espinosa, rousso, Platón, Eurípides y a Juanito Pérez, ha y juega ajedrez. Este peón en su antiguo programa de chile visión se dio el lujo de ningunear a cuanto político que paso por el programa de los domingos por la noche, hay que destacar las sendas paradas de carros de los jóvenes políticos del PC la diputada Camila Vallejos y el alcalde de Recoleta Daniel Jadue.
Estos son solo algunos de los peones de Piñera, ya que en realidad son muchos, y los invito a afinar el oído y la vista para detectar a los que aquí no figuraron, no va a ser muy difícil detectarlos, ya que cada uno de ellos tienen gran luminosidad. Gran simpatía por este hábil empresario que hoy juega a la incógnita, “Ser o no ser”, en marzo lo define, lo está pensando, su señora le debe estar sacando en cara lo del papelito de los 33. En fin, Piñera a estas alturas es un viejo Zorro, sabe jugar y lo ha estado haciendo desde que dejo de ser Presidente de Chile, él no tiene que definir nada, porque él ha vivido en campaña, porque él es, el candidato, pero le gusta creerse su propio suspenso.
Por Miguel Ángel González Jara
Crónica Digital, 18 de febrero 2017