Así trascendió al término de la reunión del comité político recién pasado en la que también hubo otra sorpresa; la incorporación del economista y jefe de gabinete de la Presidenta, Rodrigo Peñailillo. A esas importantes reuniones en que se diseñan las estrategias de acción gubernamental para una mejor gestión operativa y una clara señal de trabajo en equipo sin turbulencias entre los ministros y los parlamentarios de la Concertación, tal como lo pide una y otra vez el poderoso equipo político del segundo piso de La Moneda que observa con preocupación las variadas divergencias oficialistas.
Hay también otro hecho político relevante en esta nueva fase de auge y crecimiento del sector más liberal en lo económico del conglomerado gobernante y que, al parecer, de nuevo cautiva a la Mandataria.
Nos referimos al inusual nombramiento que cursó el Ministro de Hacienda en la persona de Eric Parrado, que hasta ahora ejercía en el Banco Central y ahora será el encargado de llevar adelante la licitación en el exterior de los fondos acumulados por concepto de los altos precios del cobre. Esta suma a la fecha asciende a 16 mil millones de dólares y los altos y bajos de Wall Street no son para nada nuevos para este joven doctor en economía por la Universidad de Nueva York.
En este escenario de amplio predominio del sector más afín a las políticas económicas neoliberales y de nuevo con renovada anuencia gubernamental, es seguro que nada cambiará en la presidencia del Banco Central.
Aunque varios parlamentarios de la Concertación ya han anunciado que es bueno para avanzar en el tema de la inequidad y desigualdad social un relevo de Vittorio Corbo en esa importante entidad. Sin embargo, ya existe un amplio consenso, promovido por grandes empresarios, en que se pide que por ningún motivo se produzcan cambios en el Banco Central, ya que de ser así, se corre el riesgo de que se supere la tasa de inflación anual fijada como tope en un 3%.
Pero este nuevo triunfo del Ministro Andrés Velasco en el largo conflicto entre trabajadores subcontratados y el directorio de Codelco, esta vez sí tendrá altos costos políticos que de una u otra forma repercutirán no tanto en la cartera de Hacienda, sino que en la capacidad de liderazgo efectivo que ha de tener la Presidenta Bachelet en estos delicados temas que tienen que ver con la calidad de vida de los trabajadores, lo justa de sus demandas y, de paso, probar ante la opinión pública que este gobierno ciudadano escucha y resuelve mirando el bien común y no las ortodoxias neoliberales que producen miseria e injusticias con el consabido peligro de alterar la paz social.
A la contradicción vital de La Moneda y los costos políticos que deberá enfrentar se suman los graves problemas al interior de los partidos de la Concertación, especialmente en la Democracia Cristiana.
Los asesores de Palacio no encontraron nada mejor que en el solemne acto por los 50 años de la DC, la Presidenta Bachelet, hiciera un fuerte llamado a la unidad de la Concertación y sentenciará que la política que tenemos no es la política que queremos y no hay excusas para la desunión . Sin duda que este planteamiento es razonable y ajustado a la realidad política que hoy viven los partidos en el Gobierno.
Pero, cómo entender esto si a reglón seguido y con titulares de prensa, por ejemplo, Patricio Aylwin, denuncia que sin reforma educacional y provisional en muy probable que la Concertación se venga abajo.
Por respeto a los festejos de este nuevo aniversario de la DC y a la sinceridad de la Presidenta, estas declaraciones polémicas y temerarias las podría haber entregado don Patricio en otro momento y bajo otras circunstancias. Ya que la sensación que queda en la gente común es que simplemente la Concertación es una bolsa de gatos en palabras textuales pronunciadas hace unos meses por la mismísima Soledad Alvear y anfitriona de la celebración democristiana en el ex Congreso y que se podrían reflejar en ese partido en la sanción contra el Senador Adolfo Zaldivar y, como enfrentarán los partidos y La Moneda a los diputados y senadores discolos de la coalición de gobierno.
IGLESIA CATÓLICA APUNTA AL CENTRO DE LA INJUSTICIA
Pese al triunfo de Velasco al interior de gobierno y la derrota del Ministro del Trabajo sobre como enfrentar el tema de los trabajadores subcontratados, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, manifestó en un programa de televisión que el conflicto entre los trabajadores y la cuprífera estatal no se debilitará, por el contrario, aumentaran las protestas y lo más probable es que se sumen nuevos actores al conflicto.
El enérgico llamado de la Iglesia Católica en voz de monseñor Alejandro Goic a la solución de los profundos problemas de desigualdad que existen, especialmente por el régimen de subcontratación, donde el trabajo no se realiza en condiciones dignas y justas.
En este caso, como en otros, -dicen los obispos chilenos-, la violencia es el síntoma de una situación de inequidad evidente que no ha sido resuelta por nuestra sociedad. Los trabajadores tienen el legítimo derecho de movilizarse a través de sus organizaciones representativas para reclamar lo que la ley les confiere y en justicia les pertenece, señala la declaración, que lleva por título Desafíos de fondo en los recientes conflictos laborales.
Según los sacerdotes, el derecho a la negociación colectiva en términos efectivos, es un derecho básico que el concierto internacional y la propia Iglesia reconocen a los trabajadores. Este reconocimiento no es completo si por una formalidad se impide al trabajador entenderse con quienes más directamente se benefician con el fruto de su esfuerzo.
La voz de la Iglesia como de la CUT deben tomarse con seriedad por parte de las autoridades de gobierno. El Ejecutivo no debe ni puede, permitir que sus colaboradores decidan el rumbo a tomar, es la mandataria la que define el camino de su gobierno, lamentablemente no se ven señales claras al respecto.
LA IZQUIERDA EMPIEZA A MOVERSE
Aunque toda la izquierda extra parlamentaria está pendiente de los efectos políticos del movimiento de los trabajadores subcontratistas, al interior de está, también se piensa en los próximos pasos para ajustar sus planillas municipales.
Tal vez está semana o la próxima, el Parlamento verá la propuesta gubernamental para la reformas al sistema electoral binominal, en este contexto se abrirá el debate y se podrá ver quienes es realidad están dispuestos a realizarle algunos cambios.
La propuesta de diputados de la Concertación de llegar a acuerdos electorales con la izquierda extra parlamentaria no ha sido desechada por este sector, por el contrario, podría ser una solución para su participación en el parlamento. Aunque está claro, que serán importantes los resultados que tengan en las elecciones municipales del próximo año, para llegar a un acuerdo al respecto.
En este contexto, la Izquierda Cristiana, ratificó este fin de semana en un encuentro nacional el diseño de su inscripción legal, para ello definieron incorporar a las comunas de Arica, Iquique, Calama y Antofagasta, como un nuevo esfuerzo para legalizarse, además de las regiones quinta, sexta y séptima.
Según fuentes partidarias, el proceso legal se anunciaría en agosto con la firma de 100 destacadas personalidades del ámbito religioso, cultural, intelectual, de los derechos humanos y sociales, en el registro electoral.
Según sus dirigentes, el partido debe lograr a más tardar en enero del próximo año su inscripción legal en las regiones antes mencionadas, sea como partido nacional o regional. En tanto, el Juntos Podemos está muerto, aunque sus líderes no lo digan, para ello, el PC y la IC como fuerzas principales de ese sector deben dar señales concretas de convergencia con otros sectores políticos y sociales, con el objetivo de avanzar en una propuesta electoral para mantener la votación de la última elección municipal.
Por Iván Gutierrez Lozano
Santiago de Chile, 30 de julio 2007
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